Fernández Rodríguez A., Rodríguez Domínguez A.R. y Mohand Mohamed N.
Introducción. El Port-a-Cath es un dispositivo compuesto por un reservorio conectado a un catéter de silicona que se introduce en el torrente venoso para la administración de quimioterapia, sangre y derivados u otra medicación.
Objetivo. Identificar los mecanismos de actuación de la enfermera en el posoperatorio tras la colocación de un Port-a-Cath y sus posibles complicaciones.
Metodología. Se realizó una búsqueda bibliográfica en diferentes bases de datos como son: Medline y Scielo, empleando los términos: catéter, reservorio, torrente venoso, sangre.
Resultado. Es necesario identificar las complicaciones tras su colocación, tales como; infección, tromboflebitis, embolización y neumotórax. La limpieza del Port-a-Cath se realizará cada 8 semanas. Una vez finalizados los tratamientos que hicieron necesario su implante, se retirará pasado un tiempo prudencial.
Conclusiones. El Prot-a-Cath estará indicado en todo paciente que requiera un acceso vascular repetido o continuo para la administración de quimioterapia, sangre y derivados u otra medicación.