El servicio de urgencias es la puerta de entrada hacia una asistencia más compleja. El trabajo en estas unidades requiere de destrezas y habilidades muy amplias, junto con una formación adecuada a la amplia gama de patologías atendidas. Dentro de las intervenciones urgentes hospitalarias hay unas 300.000 que son por causas psiquiátricas, motivo más que suficiente para dedicarle este número 12 de la revista NPunto con cuyo número cumplimos nuestro primer año.
La patología neurológica urgente es frecuente, compleja y en muchos casos, potencialmente grave. El objetivo principal de este primer artículo es revisar la evidencia científica actualizada sobre el manejo de estos pacientes para conocer las actuaciones recomendadas en la valoración y tratamiento de los mismos donde realizaremos la descripción de las prácticas más recomendables para la valoración del paciente con sintomatología neurológica, así como del manejo de las patologías neurológicas urgentes más frecuentes en nuestro medio (ictus, cefaleas y epilepsia). El seguimiento de los protocolos basados en la evidencia científica actual permite aumentar la supervivencia y minimizar las secuelas en estos pacientes.
Continuamos con el síndrome neuroléptico maligno (SNM), emergencia neurológica amenazante para la vida que consiste en una reacción idiosincrásica, por lo general debido a los efectos de fármacos neurolépticos, caracterizada por hipertermia, rigidez muscular, alteraciones del estado mental, anomalías motoras (bradicinesia y rigidez muscular), disfunción autonómica (inestabilidad de la presión arterial, diaforesis y taquicardia) y alteración de la conciencia.
Seguidamente nos centramos en las crisis convulsivas, descargas eléctricas anormales que tienen manifestaciones clínicas variadas, de origen multifactorial, y que se asocian a trastornos clínicos. Una convulsión es una contracción involuntaria de la musculatura, una alteración paroxística de la actividad motora y/o de la conducta limitada en el tiempo tras una actividad eléctrica anormal en el cerebro que puede deberse a mecanismos diferentes como por ejemplo: anóxico, metabólico, epiléptico y febril. Las crisis comiciales son frecuentes en el grupo de edad pediátrica y aparecen en un 10% de los niños. El síndrome convulsivo es una de las consultas neurológicas más frecuentes en la edad pediátrica. Aproximadamente 120.000 niños tienen su primera crisis convulsiva en los Estados Unidos cada año; además, cerca del 10% de la población tendrá un episodio convulsivo en algún momento de su vida y del 2 al 4% tendrá recurrencia o presentará epilepsia.
Terminamos hablando de la agitación psicomotriz, un trastorno conductual de alta prevalencia en los servicios de emergencias sanitarias. Su incidencia es mayor en hombres que en mujeres y es más frecuente en jóvenes y adultos de edad media que en personas de edad avanzada. El paciente agresivo o violento es un problema que genera imprevisión y las intervenciones deben ser adoptadas sin demora, no deben estar supeditadas a la actuación de otros especialistas.
Confiemos que con este número dedicado a las urgencias relacionadas con la salud mental, hayamos dado por satisfechas vuestras inquietudes de actualización profesional y que continuemos mejorando en los próximos números y años venideros, que nos sigáis animando y aportando vuestras colaboraciones que siempre son bien recibidas.