Trabajo presentado en el: I Congreso Internacional sobre Alzheimer. Un enfoque interdisciplinario en la intervención, como trabajo de tipo Revisión Bibliográfica.
Lorena Navarro Morejón
Jorge Couros De La Cruz
RAQUEL CALLES MARBÁN
La demencia supone una pérdida de capacidades cognitivas debido a una disfunción o daño cerebral de causa orgánica, que merma la autonomía para las actividades de la vida diaria habituales y que, a menudo, se acompaña de alteraciones en la afectividad y en la conducta. Más del 90% de las demencias se deben a procesos crónicos de causa neurodegenerativa o vascular asociados al envejecimiento. Por este motivo, la prevalencia de la demencia experimenta un crecimiento exponencial a partir de los 65 años. A pesar de la importancia de la detección precoz, se produce un retraso medio en el diagnóstico de entre 29 y 37 meses desde el inicio de la enfermedad con el consecuente empeoramiento del pronóstico, la supervivencia y la calidad de vida. Se han señalado varios factores implicados en este retraso, entre ellos, los síntomas neuropsiquiátricos que actuarían como factor de confusión, dado que no debemos olvidar que el diagnóstico de demencia según la Sociedad Española de Neurología se define como una alteración primaria en la conducta que no exige una alteración en la memoria.
El objetivo de esta revisión consiste en evaluar las posibles herramientas de cribado disponibles desde Atención Primaria para la detección precoz de la demencia, con la consecuente mejoría del pronóstico y la calidad de vida que esto supondría.
Metodología Se trata de una revisión de la literatura científica disponible sobre este tema a través de PubMed con las siguientes palabras claves: demencia, síntomas neuropsiquiátricos, atención primaria y detección precoz con una selección final de 5 artículos de reciente publicación cuyo objetivo es dar respuesta a las opciones de cribado disponibles para la detección de la demencia desde Atención Primaria
El envejecimiento de la población ha incrementado la prevalencia del deterioro cognitivo y la demencia asociados a procesos neurodegenerativos, vasculares o de otra índole. La existencia de tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, tanto preventivos como paliativos, que reducen significativamente la carga personal, familiar y social del deterioro cognitivo obliga a su diagnóstico temprano, tal y como han recomendado los profesionales, gobiernos y colectivos implicados.
La demencia, en la mayoría de los casos, está precedida por una situación de disfunción cognitiva objetivable denominada deterioro cognitivo ligero (DCL) o alteración cognitiva leve (ACL). Esta entidad sindrómica, aunque etiológicamente heterogénea, comporta un riesgo elevado de desarrollo de demencia y ofrece un espacio para evaluar las posibles intervenciones preventivas.
Por su cercanía y conocimiento continuado del paciente, la Atención Primaria es el ámbito idóneo para la detección y el diagnóstico de la ACL y la demencia. Este diagnóstico se lleva a cabo mediante la aplicación del método clínico que incluye la anamnesis, la exploración física y el examen del estado mental que permita hacer un adecuado diagnóstico diferencial de las entidades que apreciamos en la tabla adjunta.
Dentro del examen del estado mental realizado desde Atención Primaria, se recomienda la utilización de algún test cognitivo breve que dé soporte objetivo a la sospecha clínica.
A continuación detallamos los test más aplicables en el ámbito de Atención Primaria:
El Fototest y el Memory Impairment Screen (MIS) han sido suficientemente estudiados y son las opciones más recomendables para Atención Primaria, pudiendo añadirse otros test (Test Reloj y Test de Fluidez Verbal), sobre todo en caso de resultado negativo y queja cognitiva o sospecha persistente. El Eurotest y el Minimental State Examination (MMSE) pueden ser alternativas válidas, sin olvidar que la Sociedad Española de Psicogeriatría recomienda para casos en los que aparecen síntomas neuropsiquiátricos el uso del MMSE como herramienta de cribado por su rapidez de administración y cantidad de información que proporciona. Una puntuación menor o igual da 23 se ha descrito como el mejor punto de corte y de 17/18 para población analfabeta.
Los síntomas neuropsiquiátricos pueden interferir en la detección del deterioro cognitivo, estando presente en más de un tercio de los pacientes; su prevención y tratamiento mejoran la calidad de vida del paciente y de los cuidadores. Dado que la Atención Primaria es el primer contacto del paciente con el sistema sanitario; una adecuada anamnesis, exploración física y el examen del estado mental puede contribuir a la detección precoz de esta entidad. De todos los test cognitivos breves disponibles para realizar en escasos minutos en una consulta, la Mini Mental State Examination (MMSE) es la escala recomendada como herramienta de cribado si hay síntomas neuropsiquiátricos concomitantes.
1. Olazarán J. ¿Puede diagnosticarse la demencia en la Atención Primaria? Aten Primaria. 2011; 43(7): 377–384.
2. Córcoles D, Malagón A, Bellsolà M, González A, Cortizo R, León J y cols. Síntomas neuropsiquiátricos como factor de confusión en la detección de la demencia. Aten Primaria. 2018; 50(5): 267–273.
3. Apostolova LG, Cummings JF. Neuropsychiatric Manifestations in Mild Cognitive Impairment: A Systematic Review of the Literature. Dement Geriatr Cogn Disord. 2008; 25: 115–126.
4. Olazarán J, Hoyos-Alonso MC, del Ser T, Garrido Barral A, Conde-Sala JL, Bermejo-Pareja F y cols. Aplicación práctica de los test cognitivos breves. Neurología. 2016; 31 (3): 183–194.
5. Gauthier S, Cummings J, Ballard C, Brodaty H, Grossberg G, Rober P y cols. Management of behavioral problems in Alzheimer’s disease. International Psychogeriatrics. 2010; 22(3): 346-372.