Trabajo presentado en el: I Congreso Internacional de Actualización y Cuidados de Enfermería en Urgencias Vitales, como trabajo de tipo Revisión Bibliográfica.
Celia Fernandez Maside
Carla Fernandez Augusto
María Pintueles Álvarez
En situaciones de emergencia en las que se produce un número elevado de victimas, es fundamental la clasificación de las mismas acorde a la gravedad de las lesiones para su posterior tratamiento. Esto obliga a emplear métodos de clasificación estandarizados, a lo que hoy en día llamamos triaje.
El triaje es una toma de decisión fundamental, que trata de efectuar un reconocimiento sencillo completo y rápido de las victimas en el que se establece un criterio lesional en cuatro categorías básicas: Muy graves, Graves, Menos graves e irrecuperables, de las cuales surge una cadena de tratamiento, que en el caso del triaje pre-hospitalario incluye prioridad medio y ruta de transporte.
Existen tres acciones que condicionan esta clasificación: inspección, evaluación y decisión las cuales, están en relación directa con la triada clásica de: ver, juzgar y actuar. [1]
Revisar la literatura sobre los tipos de triaje haciendo hincapié en el ámbito extra-hospitalario. Todo ello en un marco internacional, con el fin de encontrar un proceso de clasificación uniforme a todos los países.
En la presente revisión bibliográfica se valoran como aspectos de inclusión los relacionados el empleo del triaje pre-hospitalario, como procedimiento básico para garantizar la supervivencia en situaciones donde se producen gran cantidad de lesionados. En relación a los criterios de exclusión se descartan aquellos artículos relacionados en un marco intra-hospitalario.
Se realiza una estrategia de búsqueda en resúmenes y artículos científicos en la base de datos PubMed empleando el gestor de referencias bibliográficas Procite y artículos a texto completo en la base de datos Scielo.
En el triaje, las víctimas son clasificadas a categorías en base a la prioridad definida por sus lesiones; en el caso de extra hospitalaria el número de categorías empleadas, así como su definición varía entre países, por lo que no existe un sistema internacional uniforme. Esto puede causar confusiones peligrosas en situaciones de rescate internacional, en que el equipo que presta la asistencia médica debe trabajar de forma conjunta y comunicarse.
Las categorías introducidas por la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y utilizadas en la mayoría de los países de Europa, emplea dos sistemas diferentes en función del nivel del incidente masivo: El sistema P, que el Incidente masivo sería de nivel 1 y el sistema T, empleado en incidentes que se corresponden con un nivel 2 o 3. [2]
El sistema P incluye tres categorías: [2,3]
- P1: requiere tratamiento inmediato para salvar la vida.
- P2: lesión severa que puede esperar por un tiempo límite de 30 a 60 min.
- P3: puede esperar sin riesgo para la vida o la salud.
El sistema T incluye cinco categorías de prioridad: [2,3]
- T1: igual al P1, con la diferencia de que los pacientes con posibilidades limitadas para sobrevivir son referidos a la categoría T4.
- T2: igual a P2.
- T3: igual a P3.
- T4: en espera ("expectante"); pacientes con lesiones severas en que la posibilidad de sobrevivencia se considera a tal punto limitada, y que los recursos que pueden necesitar para el tratamiento, pudieran ser empleados en aquellos que son salvables.
- T0: fallecidos.
Para establecer una prioridad existe una falta de consenso y un sistema internacional muy uniforme; ya que un mismo color o símbolo puede ser empleado en situaciones muy dispares, por ejemplo, en varios países el color negro es empleado para la categoría "expectante", mientras que en otros es empleado para las victimas declaradas fallecidas.
La gran mayoría de los sistemas de triaje para indicar la prioridad de una víctima se basan en colores. En el Primer Congreso de la Asociación para Desastres y Medicina de Emergencia, realizado en Mainz, Alemania, en 1977, estableció los siguientes:
- Rojo: tratamiento inmediato.
- Amarillo: Urgente pero puede esperar.
- Verde: Diferido.
- Negro: Fallecido.
Desde este congreso, se ha reconocido la necesidad de una quinta categoría, para victimas con escasa posibilidad de sobrevivir, en que los recursos que pueden necesitar para el tratamiento, pudieran ser empleados en aquellos que son salvables. Esto sería de mucha utilidad especialmente en índice Masivo de nivel 2 y 3.
Muchos países no están a favor de la introducción de esta quinta categoría, sin embargo, ha ganado un indudable apoyo en los últimos años, por lo que se ha considerado justificado su empleo en los niveles 2 y 3 de índice masivo. [2]
Como conclusión a este análisis del sistema internacional de triaje en extra hospitalaria y a través del análisis de los distintos artículos podría decirse que no hay un único sistema similar a todos los países.
En solución a las dispares categorías el estándar europeo prevé añadir la quinta categoría, mencionada anteriormente: Azul: "expectante" (en espera de una serie de recursos que no permite el tratamiento curativo de todas las victimas). Como este color indicativo es prácticamente aplicado a las víctimas en una variedad de países y regiones, un estándar internacional uniforme sería lo más óptimo. [2]
Un ejemplo de esta situación se evidenció en el terremoto ocurrido en Haití en el año 2010; la mayoría de los equipos quirúrgicos prestaron atención sin una estrategia específica y los recursos no pudieron ser utilizados tan eficientemente como era posible. Por ejemplo, algunos cirujanos pasaron horas tratando de salvar la vida de un paciente a expensas del tratamiento de otros que resultaron menos gravemente heridos. [4]
[1] L.C, Macías S.J. Triage: generalidades. Emergencia y Catástrofes. 2001:2(3); 125-33.
[2] Montán KL. Triage. In: Lennquist S (editor), Medical Response to Major Incidents and Disasters. Berlin: Springer-Verlag; 2012. p. 63-73.
[3] Ryan J, Doll D. Mass Casualties and Triage. In: Velmahos GC (editor), Penetrating Trauma. Berlin: SpringerVerlag; 2012. p. 153.
[4] 7. Chu K, Stokes C, Trelles M, Ford N. Improving Effective Surgical Delivery in Humanitarian Disasters: Lessons from Haiti. PLoS Med. 2011;8(4):e1001-25.