Trabajo presentado en el: I Congreso Internacional sobre los Trastornos del Neurodesarrollo. Una propuesta al día completa desde una perspectiva funcional, como trabajo de tipo Revisión Bibliográfica.
Cristina Curiel Braco
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad se caracteriza por niveles de atención inapropiados para la edad, hiperactividad e impulsividad y se asocia con problemas sociales, académicos y de salud mental a largo plazo. (1)
Cuando llegan a la adolescencia además se produce un aumento de las demandas cognitivas, académicas, personales y sociales con un periodo mayor de reactividad emocional (2). Y su persistencia en la edad adulta es un problema clínico grave que afecta de forma significativa a las interacciones sociales, al estudio y al rendimiento laboral. (3)
Su diagnóstico se realiza a través de los criterios del manual diagnóstico y estadístico de los criterios mentales (DSM- V) para trastornos de déficit de atención e hiperactividad (figura 1) (2) . Son criterios descriptivos e incluyen tres síntomas cardinales distribuidos en dos dominios: inatención e hiperactividad/ impulsividad. Se requiere la presencia de al menos seis de los nueve síntomas de cada dominio o una combinación de ambos. (2)
Por ser un trastorno que tiene consecuencias a largo plazo, pudiendo afectar la calidad de vida del paciente, es muy importante el comienzo de un tratamiento a edades tempranas para poder minimizar el impacto de la enfermedad en la edad adulta.
Actualmente el tratamiento que se utiliza con mayor frecuencia es el farmacológico, en concreto el metilfenidato. Pero se han realizado varios estudios, en los cuales se asocia el uso de la medicación con varios eventos adversos que a menudo dan lugar a retirar la medicación. (4) Para buscar otras soluciones, se comienzan a realizar terapias alternativas como tratamiento para la enfermedad, terapias sin efectos secundarios pero que mejoren los síntomas.
El objetivo de nuestro estudio es buscar a través de la bibliografía, otros tratamientos diferentes al tratamiento farmacológico.
Conocer las terapias alternativas existentes, si poseen o no efectos secundarios en el paciente.
Descubrir si entre esas terapias alternativas hay evidencia científica de mejoría clínica en los pacientes.
Se realizo una búsqueda inicial en la base de datos Pubmed, usando las palabras clave “TDAH”, “TRATAMIENTO” “TREATMENT“, “HIPERACTIVIDAD” “HYPERACTIVITY“, “OTROS TRATAMIENTOS” “OTHER TREATMENT“, combinados con los enlaces booleanos “AND” y “OR”. Revisando los artículos mas actuales que tuvieran relación con nuestro estudio.
Después se realizo otra búsqueda en la Biblioteca Cochrane, utilizando las mismas palabras clave y términos de búsqueda. Encontrando de esta manera alguna revisión sistemática sobre el tema.
Se desestimaron los artículos que no tenían ninguna relación con nuestra búsqueda y los que eran más antiguos (antes del 2010), quedándonos con los estudios más actuales relacionados con lo que estábamos investigando.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una enfermedad que principalmente se diagnostica en niños. Su diagnóstico es clínico (1) y sin tratamiento produce consecuencias a largo plazo que empeoran la calidad de vida del paciente. Y con un tratamiento adecuado se pueden minimizar y mejorar esas secuelas.
El tratamiento que se encuentra en primera línea de actuación es el tratamiento farmacológico, el cual se basa en agentes que afectan a la neurotransmisión dopaminérgica y noradrenérgica tales como psicoestimulantes, antidepresivos y antihipertensivos (2). Entre ellos el más usado actualmente es el metilfenidato, un fármaco psicoestimulante con efectos adversos, a veces incluso peores que la propia enfermedad. Efectos adversos como arritmias, trastornos psicóticos, insomnio, reducción del apetito, problemas del sueño, los cuales también tienen consecuencias en el paciente y dan lugar a la retirada de la medicación. (4)
Buscando otras alternativas, en el año 2012, se realizó una revisión sistemática, dentro de la cual se observó que había diferentes ensayos clínicos realizados con pruebas clínicas y bioquímicas, en los cuales se comprobaba que las deficiencias de ácidos grasos poliinsaturados podrían estar relacionadas con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Se descubrió que niños y adolescentes diagnosticados tenían concentraciones significativamente inferiores en plasma y sangre y en particular de omega 3. Se realizaron ensayos de administración de omega 3 y 6 como suplemento dietético comparados con placebo, para relacionar si la administración de estos suplementos podría reducir los problemas de atención y de comportamiento asociados con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Viendo respuesta positiva en los pacientes y efectos beneficiosos en sus síntomas. Pero siendo necesario realizar más estudios de investigación de alta calidad. (1)
Además, en 2015 la Dra. Rodillo no solo habló de los suplementos de ácidos grasos esenciales como terapia alternativa, sino que también nos habló de la terapia conductual como intervención. La terapia conductual tiene como objetivo modificar el ambiente físico y social para modificar la conducta, encontrando en esta terapia resultados favorables en niños, especialmente asociada a terapia farmacológica. (2)
Pero López P et al, no se quedan solo en la terapia conductual, sino que realizan una revisión sistemática en 2018 sobre terapias cognitivo-conductuales para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. La intervención cognitivo-conductual procura cambiar los pensamientos y comportamientos que refuerzan los efectos perjudiciales del trastorno al enseñarles a los pacientes técnicas para controlar los síntomas centrales y reducir la falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Ayuda a enfrentar las emociones, como la ansiedad y la depresión y a mejorar la autoestima. En esta terapia se observan evidencias de baja calidad debido a la escasez de datos de seguimiento a largo plazo, aunque se percibe que puede ser beneficiosa para el tratamiento en adultos a corto plazo. (3)
Y para finalizar, en cuanto a las últimas terapias alternativas revisadas en septiembre del 2018, se encuentra el neurofeedback. El neurofeeback se propone como terapia no farmacológica y consiste en un proceso de condicionamiento operante, en el cual, el objetivo de mejoría es la propia regulación de la actividad cerebral. Con esta terapia hay una eficacia en la mejoría de los síntomas principales producidos por los cambios de trabajo de memoria, inatención e inhibición. Sin embargo, se necesitan todavía más estudios para que los resultados sean concluyentes. Ademas en uno de los estudios de meta-analysis, encontrados en esta revisión, realizado por Van Doren et al. compararon los efectos del metilfenidato con el neurofeedback de 2-12meses y llegaron a la conclusión que los efectos del neurofeedback fueron más duraderos que la medicación farmacológica durante los siguientes seis meses, pero se necesitan más estudios para poder comparar y darle fiabilidad (5).
A través de esta revisión bibliográfica se ha observado que existen distintas terapias alternativas para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Actualmente se comienza a dar importancia a estas intervenciones porque el tratamiento farmacológico, no es efectivo en su totalidad y conlleva a veces efectos secundarios importantes en el paciente. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad debe ser tratado porque si no el paciente sufre un daño potencial en la edad adulta.
Los resultados en estas terapias son positivos, sin embargo, no se ha encontrado ninguna que destaque sobre otra. Se necesitan más estudios para llegar a conclusiones más precisas. Es importante destacar que ninguna posee efectos adversos en el paciente, por lo que su realización tampoco sería contraproducente para la enfermedad.
1. Guilles D, Sinn J, Lad S, Leach M, Ross M. Ácidos grasos poliinsaturados (AGPI) para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. Cochrane Libr. 2012.
2. Rodillo E. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adolescentes. Med. Clin. Condes. 2015(1) : 52-59.
3. Lopez P, Torrente F, Ciapponi A, Lischinsky A, Cetkovich-Bakmas M, Rojas JI, et al. Intervenciones cognitivo-conductuales para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en adultos. Cochrane Libr. 2018.
4. Storebo O, Pedersen N, Kielsholm M, Nielsen S, Krogh H, Moreira-Maia C, et al. Metilfenidato para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes: evaluación de los eventos adversos en estudios no aleatorios. Cochrane Libr. 2018.
5. Yan L, Zhang J, Yuan Y, Cortese S. Effects of neurofeedback versus methylphenidate for the treatment of attention-deficit/hyperacitivity disorder protocol for a systematic review and met-analysis of head-tohead trials. Medicine. 2018. 97:39.