Se denomina flebitis a la inflamación de una vena y se caracteriza por eritema, sensibilidad de la zona, tumefacción, dolor, endurecimiento, y en ocasiones fiebre. Con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente, la calidad asistencial y las buenas prácticas; los enfermeros deben de aplicar estrategias de prevención de la flebitis. En este manuscrito se recoge una actualización sobre técnicas de prevención publicadas en los últimos años entre las que destacan: aplicación de una compresa caliente con paquetes de sal de hierbas chinas en condiciones asépticas en el catéter central insertado periféricamente, aplicación de la solución tópica de penetración rápida de heparina, uso de la fosa antecubital y las venas del antebrazo como sitios preferentes para la canalización venosa, uso de catéteres de poliuretano en un ángulo inferior casi paralelo al vaso, o la aplicación tópica de aceite de Nigella sativa. Se debe de promocionar la aplicación de dichas técnicas en la práctica asistencial del entorno sanitario con el objetivo de garantizarles a los pacientes cuidados de alta calidad.
Palabras clave
Flebitis, Prevención, Enfermería.
Phlebitis is the inflammation of a vein and is characterized by erythema, tenderness of the area, swelling, pain, hardening, and sometimes fever. With the aim of guaranteeing patient safety, quality of care and good practices; nurses must apply phlebitis prevention strategies. This manuscript contains an update on prevention techniques published in recent years, including: application of a hot compress with packets of Chinese herbal salt under aseptic conditions in the peripherally inserted central catheter, application of the topical penetration solution rapid heparin, use of the antecubital fossa and forearm veins as preferred sites for venous canalization, use of polyurethane catheters at a lower angle almost parallel to the vessel, or topical application of Nigella sativa oil. The application of these techniques in the healthcare practice of the healthcare environment should be promoted in order to guarantee patients high quality care.
Keywords
Phlebitis, Prevention, Nursing.
Se denomina flebitis a la inflamación de una vena y se caracteriza por eritema, sensibilidad de la zona, tumefacción, dolor, endurecimiento, incremento del volumen de la vena de forma palpable y en ocasiones fiebre. Frecuentemente se produce tras una canalización venosa.
Con el objetivo de garantizar la seguridad del paciente, la calidad asistencial y las buenas prácticas; los enfermeros deben de aplicar estrategias de prevención de la flebitis. Por lo tanto, en este manuscrito se recoge una actualización sobre técnicas de prevención publicadas en los últimos años.
En el estudio realizado por Wu XF et al1 en 2018 en China se exploró el efecto de aplicar una compresa caliente con paquetes de sal de hierbas chinas en condiciones asépticas en el catéter central insertado periféricamente para prevenir la flebitis. Este estudio se hizo con 720 pacientes hospitalizados. La incidencia de flebitis superficial tras 1 semana del cateterismo en el grupo de tratamiento fue menor que en el grupo control y no hubo efectos adversos.
En el estudio de Saini V et al2 realizado en 2018 en India se comparó la eficacia de la solución tópica de penetración rápida (QPS) de heparina con el gel tópico de heparina sódica para la prevención de la flebitis asociada a la infusión. 110 pacientes sometidos a canulación intravenosa durante al menos 72 horas se asignaron al azar en dos grupos. Los resultados mostraron que la heparina QPS fue más efectiva en la prevención de la flebitis asociada a la perfusión con un perfil de seguridad similar al del gel de heparina.
En el estudio de Cicolini G et al3 realizado en Italia se evaluó la influencia del sitio de inserción del catéter venoso y la duración en el riesgo de flebitis en 1.498 pacientes. Los resultados mostraron que la probabilidad de flebitis aumenta independientemente con el aumento de la duración del catéter, siendo mayor después de 96 horas. En comparación con los pacientes con catéter en el dorso de la mano (22.8%), aquellos con el catéter ubicado en la fosa antecubital (34.1%) o antebrazo tenían menos probabilidades de flebitis. Por lo tanto la fosa antecubital y las venas del antebrazo pueden ser sitios preferenciales para la canalización venosa periférica.
En el estudio de Tanabe H et al4 realizado en 2016 en Japón se analizó la seguridad de los catéteres de teflón frente a los catéteres de poliuretano así como el ángulo de inclinación en la inserción en la prevención de la flebitis. La frecuencia de flebitis fue menor en el poliuretano y en los catéteres que se colocaron en un ángulo inferior casi paralelo al vaso. La flebitis ocurrió con más frecuencia cuando la punta del catéter se colocó en un ángulo mayor a 5.8 °.
En el estudio de Behnamfar N et al5 realizado en 2019 en Irán se demostró que la aplicación tópica de aceite de Nigella sativa es eficaz en la prevención de la flebitis inducida por quimioterapia. El estudio se hizo en 60 pacientes. En el grupo de intervención, se aplicaron cinco gotas de aceite de Nigella sativa en el área distal del catéter, dos veces al día y cada 12 horas desde el primer día de quimioterapia hasta el tercer día; no se realizó intervención en el grupo control. Los resultados mostraron que hubo una diferencia significativa entre los dos grupos a las 60 y 72 horas con respecto a la incidencia y grado de gravedad de flebitis, siendo menor en el grupo de tratamiento.
En el estudio de Ahimbisibwe C et al6 realizado en 2019 en Uganda se analizaron en 696 pacientes estrategias para la prevención de la flebitis inducida por anfotericina. Los resultados mostraron que había 4 estrategias que permitían minimizar la aparición de flebitis: administración de un litro de solución salina intravenosa normal tras la anfotericina, rotar los catéteres cada tres días, infundir la anfotericina durante 4 horas y alentar la deambulación temprana. Para aliviar los síntomas de la flebitis, se utilizaron compresas calientes. En casos severos, el tratamiento incluyó gel de diclofenaco tópico y medicamentos antiinflamatorios orales. Los antibióticos se usaron solo cuando se desarrollaron signos definidos de infección. Se concluyó que la flebitis es una complicación prevenible incluso en entornos con recursos limitados.
Los resultados de los estudios realizados en los últimos años muestras nuevas estrategias para prevenir la flebitis. Se debe de promocionar la aplicación de dichas técnicas en la práctica asistencial del entorno sanitario con el objetivo de garantizarles a los pacientes cuidados de alta calidad. Por otro lado también se debe de potenciar la investigación dentro de este ámbito para descubrir nuevas intervenciones que reduzcan aún más la probabilidad de flebitis superficial debido a la importancia sanitaria que ello implica.