Autor/a:
Sonia Pérez San Martín
Licenciada en ciencias químicas y bioquímica
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla en Santander
sonia.perezs@scsalud.es
La detección de deficiencia de vitamina D o hipovitaminosis D se ha incrementado en la población general en los últimos años y se ha asociado con diversas enfermedades, como el infarto de miocardio, diabetes, enfermedades autoinmunes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer, tuberculosis y con un incremento en la mortalidad en la población general.
Diversos estudios, tanto observacionales como retrospectivos, muestran una alta prevalencia de deficiencia de vitamina D y una asociación entre la deficiencia pre-ingreso de vitamina D en pacientes críticos adultos y la mortalidad, el daño renal agudo, la incidencia de fallo agudo respiratorio y el desarrollo de sepsis. Estudios retrospectivos sugieren que niveles bajos de vitamina D estarían asociados con un incremento de mortalidad en pacientes sépticos.
Recientes metaanálisis corroboran estos hallazgos, como el de Han et al., en 2014, que evalúa el riesgo de sepsis, la mortalidad intrahospitalaria y a los 30 días en pacientes críticos, sugiriendo que la deficiencia de vitamina D incrementa la susceptibilidad de infecciones severas y mortalidad en pacientes críticos; o el realizado por Uppala et al., en 2015, que concluye que la deficiencia de vitamina D estaría asociada con un incremento de la susceptibilidad de sepsis.
Ambos metaanálisis no están exentos de limitaciones. Una de ellas, es que habiendo sólo un año de diferencia entre ambas, se incluyan diferentes estudios en los dos metaanálisis y que la mayoría de los estudios incluidos sean retrospectivos.
Por otra parte, existen estudios que contradicen estos hallazgos. Para Aygencel et al, estudio prospectivo con 201 pacientes, los niveles de vitamina D no son un factor de riesgo independiente para la mortalidad. En el trabajo de Barnett et al, estudio de casos-control con 478 pacientes, se muestra que la deficiencia de vitamina D en pacientes críticos con sepsis no estaría asociada con la mortalidad. Cecchi et al, estudio de cohortes con 170 pacientes críticos con sepsis, tampoco hallaron asociación con la mortalidad. Más recientemente, Ala-Kokko et al, en un estudio prospectivo observacional con 610 pacientes con sepsis severa o shock séptico, observaron que la deficiencia de vitamina D al ingreso en UCI no estaría asociada con la mortalidad a 90 días y, Ratzinger et al, en un estudio de cohortes de 461 pacientes sépticos, tampoco encontraron asociación entra ambas variables.
En resumen, el papel de la vitamina D en la sepsis es controvertido y no se ha podido demostrar la causalidad entre la deficiencia de vitamina D y la mortalidad.
Además, las diferencias metodológicas hasta la estandarización en la medición de la vitamina D, así como las definiciones de deficiencia o suficiencia de vitamina D y de sepsis, que son muy heterogéneas, dificulta la comparación entre estudios.
Según la bibliografía consultada, se han publicado cuatro estudios en los que se han cuantificado los niveles de catelicidina en pacientes críticos, y sólo en uno de ellos se relaciona con el desenlace.
En 2009, Jeng et al., estudio de casos y controles, hallaron niveles más bajos de catelicidina y VDBP en pacientes críticos (n = 49) comparado con controles sanos (n = 21) y hallaron una asociación positiva entre los niveles de catelicidina y el estatus de la vitamina D. En este estudio las muestras fueron extraídas durante los dos días posteriores al ingreso en UCI.
En 2013, Barbeiro et al, no encontraron diferencias significativas en los niveles de catelicidina entre pacientes críticos con y sin sepsis al ingreso en UCI (n = 130) y no hallaron asociación entre los niveles de catelicidina y los niveles de vitamina D.105
En 2015, Leaf et al., estudio de cohortes prospectivo, evidenciaron que niveles bajos de 25(OH) D, al ingreso en UCI estaban asociados con valores bajos de catelicidina, los cuales estaban asociados a un mayor riesgo de mortalidad a 90 días. En este último estudio, también se determinaron los niveles de VDBP, no encontrándose diferencias significativas entre supervivientes y no supervivientes.
Por otra parte, Greulich et al., estudio de cohortes prospectivo, hallaron niveles elevados de catelicidina en pacientes críticos con sepsis comparado con pacientes críticos no sépticos, al ingreso en UCI y con controles sanos y hallaron asociación negativa entre los niveles de catelicidina y 25(OH) D (p = 0,27).
No se ha encontrado en la bibliografía consultada relación entre niveles de β-2-defensina en pacientes críticos ni sépticos.
El papel de los péptidos antimicrobianos en la sepsis no está totalmente esclarecido, pero según Pinheiro existen evidencias de que las catelicidinas pueden tener un carácter dual, actuando como proinflamatorias o antiinflamatorias, dependiendo del modelo experimental y del agente patógeno .