Septiembre es un mes de comienzo de nueva etapa a nivel profesional en ocasiones, en otras personales, en muchos ambas. En nuestro caso cumplimos dos años y medio con este número redondo, el 30, fieles mes a mes gracias a todos vosotros. En esta ocasión hemos seleccionado cinco interesantes artículos sobre enfermedades infecciosas que confiamos sean de interés práctico profesional.
Incidencia y actuación de enfermería sobre las infecciones nosocomiales en las unidades de cuidados intensivos es el primero de los artículos donde abordamos las enfermedades comunitarias, importante problemática en los centros sanitarios. La OMS las define como aquella patología desarrollada en el hospital por los pacientes internos por razón distinta a la misma. Es decir aquella que no se había manifestado ni se encontraba en periodo de incubación en el momento del ingreso. También abarca las manifestadas después del alta y las infecciones ocupacionales del personal sanitario. A pesar de los avances en manejo de antibióticos y la mejora del uso de diferentes medidas preventivas, las infecciones nosocomiales continúan siendo causa de mortalidad asociada. Multitud de estudios la definen como aquella que ocurre a partir de 48 horas de la admisión hospitalaria y su manejo depende de la gravedad, puede abordarse en plantas de hospitalización o unidades de críticos. Las infecciones nosocomiales representan un problema de amplia magnitud epidemiológica y clínica debido a su capacidad de aumentar las tasas de morbimortalidad, extendiendo los días de ingreso hospitalario y prolongando el gasto económico del mismo. Es una situación que está emergiendo en todo el planeta y se origina por el mero hecho de encontrarse dentro de un entorno sanitario con multitud de pacientes y cepas de contagio.
Le sigue la titulada Prevención primaria de infecciones nosocomiales en la unidad de cuidados intensivos: cuidados de enfermería. La OMS afirma que, entre el 5-6% de los pacientes que ingresa en un hospital en el mundo desarrollado contraerán una infección nosocomial. Puesto que las infecciones nosocomiales se asocian con un aumento importante de la morbimortalidad, prolongan la estancia hospitalaria e incrementan notablemente el gasto sanitario, es fundamental la implantación intervenciones dirigidas al control de la infección nosocomial. Además, teniendo en cuenta que el riesgo de enfermar por una infección que no era el motivo de ingreso se relaciona estrechamente con la calidad sanitaria, la vigilancia epidemiológica tiene un papel muy importante en este ámbito. En España, destacan a nivel nacional, los programas EPINE (Estudio de Prevalencia de la Infección Nosocomial en España) y ENVIN HELICS (Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva), que tienen como objetivo establecer las tasas de incidencia y prevalencia de infección nosocomial, identificar los factores de riesgo y proponer medidas de prevención.
Infección por listeriosis durante el embarazo es el tercer trabajo de este número. La Listeriosis es una infección humana de origen alimentario causada por Listeria Monocytogenes, bacilo intracelular grampositivo y anaerobio facultativo, es decir, que es capaz de sobrevivir tanto en ambientes oxigenados, donde desarrollan un metabolismo respiratorio con el oxígeno presente, o en ambientes sin él, dónde realizan una fermentación que les ayuda subsistir. Esta bacteria puede estar presente en el suelo, en la vegetación y en los animales. La principal vía de transmisión es por el consumo de alimentos contaminados, entre los que se podría encontrar las frutas y verduras, productos lácteos sin pasteurizar, carnes y pescados crudos o fiambres envasados contaminados en su lugar de origen, como fue el caso de la “carne mechá” que produjo el brote de listeriosis en Andalucía durante el pasado Agosto. La trasmisión directa entre animales a personas y entre personas es más rara, aunque también hay casos documentados. La bacteria es capaz de sobrevivir a procesos de preservación alimentaria como puede ser el ahumado, la acidificación o la congelación. Por tanto, la principal vía de entrada del microorganismo en nuestro cuerpo es la vía oral, por consumo directo de dichos productos contaminados. Durante la digestión la bacteria es capaz de atravesar nuestra barrera digestiva y llegar al torrente sanguíneo dónde es capaz de llevar a cabo su actividad patógena, invadiendo el organismo. Listeria Monocytogenes es también capaz de atravesar la barrera hematoencefálica y placentaria, de ahí al riesgo que supone la infección durante el embarazo. El diagnóstico de la infección se lleva a cabo básicamente con el cultivo positivo de algún fluido estéril, como puede ser, sangre, líquido cefalorraquídeo o líquido amniótico obtenido directamente por amniocentesis. El riesgo de contraer finalmente la enfermedad, y las secuelas ocasionadas pueden disminuir si se realiza un rápido diagnóstico y la medicación se inicia de manera precoz. El tratamiento de elección son los betalactámicos, generalmente ampicilina que puede acompañarse de gentamicina incrementando los resultados favorables.
Sigue el titulado Incidencia y tratamiento de las infecciones otológicas pediátricas. El tamiz auditivo neonatal es la detección de la deficiencia de audición del recién nacido; es un cribado que se realiza a todos los recién nacidos con o sin riesgos durante la gestación o en el nacimiento. El objetivo de este cribado es contemplar de manera prematura las deficiencias relacionadas con la audición en el neonato, ya que la edad ideal para iniciar la rehabilitación con un auxiliar auditivo y para la terapia en el lenguaje es a los seis meses, ya que a esta edad comienza el desarrollo del lenguaje. Cualquier reducción en la audición puede causar alteraciones en la comunicación que después influyen en el desarrollo intelectual, motor y afectivo del individuo. Todas las malformaciones del oído medio y del oído externo, tanto como la ausencia de membrana timpánica y de conducto auditivo, y también la lesión de los huesecillos, sea cual sea la causa de la malformación, ya sea por un trauma o por una infección, son causa habitual de contratiempos en el oído.
Por último, pero no menos atractivo es el titulado Técnicas de biología molecular en el diagnóstico de enfermedades infecciosas. Tradicionalmente la microbiología ha sido una disciplina muy manual. Algunas de las razones son la gran diversidad de tipos de muestras que se reciben en el laboratorio de microbiología, el número de microorganismos existentes y el volumen de muestras (mucho menor que un examen bioquímico o hematológico). Con los grandes avances en los últimos años la microbiología clínica ha cambiado rápidamente. El aumento de la tasa de infecciones graves causadas por bacterias resistentes a antibióticos ha sido otra de las causas por las que se han intentado encontrar nuevas tecnologías que permitan establecer de forma más rápida los tratamientos y disminuir los errores asociados a tratamientos empíricos. Los avances en estas técnicas también han hecho que aumenten los conocimientos sobre la resistencia bacteriana a antibióticos.
Por otro lado, la biología molecular ha permitido tipificar, entendiendo por esto el identificar y caracterizar microorganismos patógenos causantes de brotes infecciosos, la fuente de infección y el patrón de diseminación. La secuenciación de genomas completos de bacterias, virus o patógenos fúngicos se está empleando para la detección de patógenos concretos en brotes epidemiológicos.
En cuanto a estas técnicas, existen muchas variantes para amplificar, detectar y secuenciar los ácidos nucleicos. La técnica más utilizada es la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Esta técnica posteriormente se acompaña de la detección de la amplificación mediante gel de agarosa con un intercalante inespecífico fluorescente. La PCR en tiempo real se acompaña de la identificación inmediata de la amplificación a través de hibridación con sondas marcadas con un fluorocromo y la medida de la fluorescencia emitida por la sonda. La ventaja de esta técnica es que es rápida y se obtienen resultados en un tiempo de 30 minutos a dos horas.
La introducción en la práctica diaria de nuevas tecnologías tiene ventajas entre las que destacan mejores cifras de sensibilidad, especificidad y valores predictivos positivos y negativos, mayor rapidez en la obtención de resultados, mayor automatización y por tanto, capacidad para asumir una mayor carga de trabajo y mejor gestión de la actividad en el laboratorio. En cuanto a las desventajas asociadas, los analizadores e instrumentos necesarios para esta nueva forma de trabajo son equipos muy costosos, que supondrán una gran inversión inicial para el laboratorio (muchos de ellos no se lo podrán permitir). A pesar de todo, se han realizado diversos análisis de costo-efectividad que hacen que esta desventaja sea mínima comparada con las ventajas asociadas a esta tecnología.
Como vemos, los microorganismos siempre protagonistas, aunque vemos en estos trabajos, que cada vez están más controlados. Salud a todos.