Introducción: El objetivo de los cuidados paliativos tiene como finalidad, mejorar la calidad de vida de las personas que se encuentran en situación terminal, abarcando aspectos físicos, psicológicos y espirituales1 para que puedan vivir de la mejor forma posible hasta su fallecimiento.
Objetivo principal: Conocer las medidas de prevención y tratamiento para el adecuado manejo de las úlceras por presión en pacientes paliativos.
Objetivos secundarios: Conocer los aspectos generales de las úlceras por presión en pacientes paliativos y describir las características del paciente paliativo.
Metodología: Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre las úlceras por presión en personas en tratamiento paliativo.
La base de datos utilizada para la búsqueda de referencias ha sido PubMed, Medline y Google Académico.
Los criterios de selección utilizados han sido: idioma castellano e inglés y publicaciones del 2014 en adelante. Se revisaron 32 artículos.
Conclusiones: Las úlceras por presión son un problema de Salud Pública a nivel mundial que se agrava si se trata de pacientes que se encuentran al final de la vida, ya que disminuyen en gran medida la calidad de vida.
Resulta primordial concienciar tanto de la prevención, como del adecuado manejo de estas lesiones al final de la vida, donde debe primar el confort del paciente, proporcionándole la mejor calidad de vida hasta su último día de vida.
Palabras clave: Úlceras por presión, cuidados paliativos, tratamiento, terminal.
Lista de abreviaturas
Introduction: The objective of palliative care is to improve the quality of life of people in terminal situations, covering physical aspects, psychological and spiritual 1 so that they can live in the best possible way until their death.
Main objective: To know the prevention and treatment measures for the proper management of pressure ulcers in palliative patients.
Secondary objectives: To know the general aspects of pressure ulcers in palliative patients and to describe the characteristics of the palliative patient.
Methodology: A literature review has been carried out on pressure ulcers in people in palliative treatment. The database used to search for references has been PubMed, Medline and Google Scholar. The selection criteria used were: Spanish language and English and publications from 2014 onwards. 32 articles were reviewed.
Conclusions: Pressure ulcers are a worldwide public health problem that is aggravated if they are patients who are at the end of life, since they greatly decrease the quality of life. It is essential to raise awareness of both prevention and proper management of these injuries at the end of life, where patient comfort should prevail, providing the best quality of life until the last day of life.
Keywords: Pressure ulcers, palliative care, treatment, terminal.
El trabajo de la presente tesina se corresponde con una revisión bibliográfica, en la cual se han revisado diferentes artículos, para conocer las características de las úlceras por presión, las características de los pacientes paliativos y conocer cuales son las medidas de prevención y tratamiento más adecuadas cuando se trata de pacientes que se encuentran al final de la vida.
Las úlceras por presión (UPP) son una complicación grave de la piel2 que representa un problema de salud de primer orden a nivel mundial3 y afecta a pacientes dentro de cualquier contexto sanitario.2
La UPP se asocian con una mayor morbilidad, una reducción de la calidad de vida4 tanto de los pacientes que las padecen como de sus familias5 y causan un gran impacto epidemiológico ya que afectan a pacientes de todos los niveles asistenciales6 y constituyen un importante consumo de los recursos sanitarios7.
Según el último estudio nacional de prevalencia elaborado por la GNEAUPP en el año 20133 se reflejan los siguientes datos en cuanto a la prevalencia de las UPP:
Evolución de la prevalencia de úlceras por presión en España entre 2003 y 20013, según datos de los cuatro estudios nacionales de prevalencia promovidos desde el GNEAUPP3
Las úlceras por presión son un problema de salud pública contra el cual los profesionales de enfermería deben lidiar día a día, ya que constituyen un punto importante en su actividad profesional.
Es especialmente llamativo, que un 95% de las úlceras de esta etiología son prevenibles8, razón por la cual los profesionales de enfermería deberíamos reflexionar, y hacer de la prevención el pilar más importante en el abordaje de este problema.
Una vez que las UPP aparecen, el tratamiento debe adecuarse a las necesidades de cada paciente, por lo que en el caso de los pacientes paliativos, debe priorizarse el confort frente a la curación, para permitir que el paciente pase esa etapa final con la mejor calidad de vida posible.
Por todo lo expuesto el objetivo de esta revisión es concienciar a los profesionales de enfermería sobre la necesidad de abordar las úlceras por presión de la forma menos traumática posible en los pacientes paliativos, y a su vez, hacer hincapié en la prevención.
La siguiente revisión bibliográfica se dividirá en cuatro partes: En la primera se abordarán los aspectos generales de las úlceras por presión; en la segunda parte se describirán cuáles son las características de los cuidados paliativos. En la tercera parte se hablará de la prevención y en la cuarta, se abordarán los tratamientos más adecuados para el manejo de las úlceras por presión al final de la vida.
Objetivo principal: Conocer las medidas de prevención y tratamiento para el adecuado manejo de las úlceras por presión en pacientes paliativos.
Objetivos secundarios:
DISEÑO
Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica sobre las úlceras por presión en personas en tratamiento paliativo.
ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA
Las base de datos utilizada para la búsqueda de referencias ha sido PubMed, Medline y Google Académico.
Se han utilizado las siguientes palabras clave: úlceras por presión, cuidados paliativos, tratamiento, terminal, pressure ulcers, palliative care.
CRITERIOS DE INCLUSIÓN Y EXCLUSIÓN
Los criterios de selección utilizados han sido: idioma castellano e inglés y publicaciones del 2014 en adelante, excluyendo por tanto los artículos que fueran de años anteriores al 2014.
Se revisaron 40 artículos, de los cuales 32 fueron incluidos en el estudio por ser los más relevantes.
La European Ulcer Advisory Panel (EUAP) y la National Pressure Ulcer Advisory Panel (NPUAP) definen la UPP como “una lesión de la piel y / o tejido subyacente que se localiza generalmente sobre una prominencia ósea, como resultado de la presión o presión en combinación con la cizalla” 9.
La mayoría de las úlceras por presión se localizan en las prominencias óseas, aunque en ocasiones pueden deberse a la utilización de dispositivos clínicos como sondas, mascarillas, férulas de yeso, entre otros. También pueden aparecer sobre cartílagos como las orejas y la nariz6.
Las UPP constituyen una situación desfavorable en los pacientes que las padecen. Generalmente su aparición es más habitual en personas mayores de 60 años. Aparecen en individuos en situaciones clínicas complicadas, como consecuencia de la incapacidad motora10.
Se considera que la formación de una úlcera por presión se ve influenciada por tres tipos de fuerzas mecánicas externas:
Fuente: GNEAUPP, 2018.
Fuente: GNEAUPP, 2018.
Fuente: GNEAUPP, 2018.
Cuando estas fuerzas actúan sobre los tejidos, provocan un descenso del flujo sanguíneo debido a la oclusión capilar8,12. Se considera que las presiones entre 17 y 20mmHg son suficientes para generar daño tisular por isquemia si se mantienen durante un periodo de tiempo prolongado8, 12.
Además de las fuerzas mencionadas, existen una serie de factores que hacen que aumente la vulnerabilidad del paciente para padecer úlceras por presión, se denominan factores de riesgo, predisponentes o coadyudantes y pueden agruparse en8, 11, 12:
En la siguiente tabla clasificaremos algunos de los factores predisponentes para padecer úlceras por presión8, 11, 12:
FACTORES INTRÍNSECOS |
FACTORES EXTRÍNSECOS |
|
|
Las úlceras por presión pueden suponer un problema añadido en los pacientes paliativos, ya que supone un agravante para la situación del paciente además de incrementar la necesidad de cuidados1.
Es fundamental la valoración integral de los pacientes, para poder llevar a cabo las intervenciones más adecuadas en cada caso, y de esta forma reducir la aparición de las UPP.
Según una revisión sistemática realizada por González Consuegra et al13, algunas de las escalas más utilizadas para la valoración del riesgo de padecer UPP son la Escala Braden, Escala Norton y Escala Emina.
Escala Braden ANEXO 1
Desarrollada en Estados unidos en 1985 por Bárbara Braden y Nancy Bergstrom1. Es la escala más utilizada debido a su alto valor predictivo13. Es una escala negativa que valora 6 parámetros:
Todos se valoran con una puntuación del 1 al 4, salvo el parámetro Fricción-rozamiento que se valora con unos valores del 1 al 3. Por tanto el rango de puntuación va de 6 a 23 puntos14.
Puntos de corte1:
Escala NortonANEXO 2
Es una escala negativa desarrollada en 1962 por Norton, McLaren y Exton-Smith1,14 es la más utilizada en el medio hospitalario.
Valora 5 parámetros:
Todos los parámetros se valoran de 1 a 4 puntos. Por tanto el rango de puntuación va de 5 a 20 puntos14.
Puntos de corte:
Escala Emina ANEXO 3
Elaborada por el grupo de Enfermería del instituto Catalán de Salud1. Es una escala positiva que valora 5 parámetros:
Estos parámetros se puntúan de 0 a 3 puntos, la puntación total oscila entre 0 y 15 puntos.
Puntos de corte1:
Las úlceras por presión se clasifican según la afectación tisular15. Las aparición de úlceras por presión es más habitual en las prominencias óseas, predominando así en el sacro, talones, cadera y tuberosidades isquiales15.
La EPUAP, NPUAP y GNEAUPP (Grupo nacional para el estudio y asesoramiento en úlceras por presión y heridas crónicas) proponen la clasificación de las UPP por categorías9, 12.
Categoría I: eritema no blanqueable en piel intacta.
Se caracteriza por preservar la piel intacta, con un eritema no blanqueable, es decir, que no palidece al presionar. En personas de piel oscura puede no aparecer palidez, pero sí puede apreciarse decoloración de la piel con respecto al resto del área12.
Las úlceras de esta categoría pueden producir dolor y escozor, cambio en la temperatura de la piel y en la consistencia del tejido con respecto a los tejidos adyacentes8.
Para reconocer las UPP categoría I se utiliza el método del disco transparente que consiste en una superficie trasparente con la que se ejerce presión en la lesión para comprobar si el eritema es blanqueable o no13.
UPP categoría I. Fuente: Gneaupp, 2018.
Método del disco transparente. Fuente: Gneaupp, 2018.
Categoría II: úlcera de espesor parcial.
Se trata de una úlcera superficial en la que hay pérdida parcial de la dermis. Puede presentarse como una flictena intacta que puede estar llena de suero claro o sanguinolento; o rota8, 12.
También puede presentarse con lecho rojo-rosado y sin esfacelos8. Las úlceras de esta categoría producen gran dolor12.
UPP Categoría II. Fuente: Gneaupp, 2018.
Categoría III: pérdida dérmica del grosor total de la piel.
Afecta a todo el espesor de la piel, comprometiendo también el tejido subcutáneo, pero sin exponer la fascia muscular, tendones o hueso. Puede presentar esfacelos, incluir cavitaciones y la profundidad dependerá de la zona anatómica en la que se produzcan8.
UPP Categoría III. Fuente: Gneaupp, 2018.
Categoría IV: pérdida total del espesor de los tejidos.
Lesión dérmica del espesor total que expone estructuras subyacentes como músculo, tendón o hueso15. Pueden estar presentes esfacelos e incluir cavitaciones. La profundidad de la úlcera dependerá también de la zona anatómica en la que se genere8.
UPP Categoría IV. Fuente: Gneaupp, 2018.
Los Cuidados paliativos tienen la finalidad de reducir el sufrimiento en aquellos pacientes que se encuentran en situación terminal, debido a la enfermedad que padecen16.
Según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos17, las características que definen al enfermo terminal son:
La enfermedad terminal en la mayoría de las ocasiones se presenta de forma paulatina, lo que dificulta identificar el momento exacto en el que se trata de una enfermedad terminal16.
Es frecuente la asociación de paciente terminal a enfermo de cáncer, sin embargo, hay muchas otras enfermedades que cumplen las características de enfermedad terminal, tales como el SIDA, coma irreversible, insuficiencia específica orgánica (cardiaca, respiratoria, hepática,etc)17.
Según la OMS18 la mayoría de los pacientes adultos que necesitan cuidados paliativos padecen enfermedades crónicas, tales como las que se reflejan en la siguiente tabla.
Enfermedades cardiovasculares |
38,5% |
Cáncer |
34% |
Enfermedades respiratorias crónicas |
10,3% |
Sida |
5,7% |
Diabetes |
4,6% |
Tabla 1: Fuente: OMS, 2018.
Hay muchas otras enfermedades que cumplen las características de enfermedad terminal y que requieren asistencia paliativa tales como insuficiencia renal, enfermedades hepáticas crónicas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, enfermedades neurológicas, demencias, entre otras17, 18.
Es primordial la asistencia paliativa temprana, ya que, los cuidados paliativos son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes, producen alivio y refuerzan la dignidad de las personas.
Los cuidados deben estar individualizados, adaptándose a los pacientes y a su cultura19. Además, reducen el uso de los servicios de salud y las hospitalizaciones innecesarias18.
Uno de los síntomas más comunes en los pacientes que necesitan cuidados paliativos es el dolor18. A pesar de estar presente en casi todos los pacientes en situación terminal, a menudo es infradiagnosticado, no siendo tratado de forma adecuada20.
Según la OMS18 el 80% de los pacientes que padecen SIDA o cáncer, tendrán dolor moderado o intenso al final de sus vidas, en pacientes que padezcan enfermedades cardiovasculares o pulmonares obstructivas el porcentaje es del 67%.
Escalas de valoración del dolor
Se han desarrollado numerosas escalas con el objetivo de evaluar el dolor. Se utilizan fundamentalmente para valorar la respuesta de los pacientes a los tratamientos contra el dolor. Son escalas subjetivas21, ya que los resultados se basan en la opinión del propio paciente, y en la intensidad del dolor que este percibe. A continuación se citan algunas de ellas:
Escala visual analógica (EVA)21
Es la escala subjetiva más utilizada. Consiste en una línea horizontal de 10 cm, uno de los extremos señala el dolor mínimo (0), y el otro el dolor máximo (10). El paciente debe señalar el punto de la línea que cree que corresponde con la intensidad de su dolor.
Escala abreviada de rostros21
Indicada en pacientes pediátricos y en adultos con alteraciones cognitivas como la demencia. El paciente tendrá que escoger el rostro que más se identifique con como se siente con respecto a su dolor.
Ilustración 6: Escala abreviada de rostros. Fuente: Panorama Cuba y salud, 2013
Escala Anderson21
Utilizada en pacientes con bajo nivel de conciencia.
Tratamiento del dolor
Es fundamental conocer la causa del dolor para iniciar un tratamiento etiológico. En pacientes paliativos el dolor puede deberse a la propia enfermedad o a factores asociados, entre los que se encuentran las úlceras por presión20.
La OMS propone una escala analgésica que consta de 3 escalones17, 21, 22:
Primer escalón: Analgésicos no opioides
Constituye la primera fase para el tratamiento del dolor leve o moderado. Incluye:
Segundo escalón: Analgésicos opioides menores
Algunos de los fármacos que incluye este escalón:
Tercer escalón: Analgésicos opioides mayores
Son los más potentes. Este grupo incluye:
Coadyudantes
Son fármacos que pueden ser empleados en cualquiera de los tres escalones y potencian la acción analgésica.
Nunca deben mezclarse opioides menores, con opioides mayores, ni tampoco los mayores entre sí17.
Vías para la administración de fármacos
Vía oral
La primera vía de elección para administrar fármacos es la oral, pero en pacientes paliativos, cuando la enfermedad avanza es habitual que esta vía no pueda utilizarse por diferentes causas. Por ello, cuando no sea posible utilizar la vía oral, se utilizará la subcutánea como segunda vía de elección23.
Vía subcutánea
La vía subcutánea es una vía segura, que puede ser utilizada en el domicilio ya que no presenta cuidados específicos y puede ser manejada por el cuidador informal siempre que este sea correctamente entrenado para ello.
La medicación por esta vía puede administrarse de forma continua, lo que permite el control de los síntomas del paciente las 24 horas del día. También puede administrarse en forma de bolo23.
Para utilizar la vía subcutánea se usa una palomilla de pequeño calibre conectada a una alargadera y a un dispositivo de infusión continua en el caso de que la medicación quiera administrarse por este método.
Las zonas más apropiadas para la infusión continua son la infraclavicular y la zona anteroexterna del brazo23.
Zonas anatómicas para la colocación de vía subcutánea. Fuente: Revista Enfermería Cy, 2018
Algunos de los fármacos más utilizados por vía subcutánea para el alivio del dolor son la morfina, el fentanilo y el tramadol, entre otros23.
Los individuos que reciben cuidados paliativos presentan mayor vulnerabilidad para desarrollar deterioro de la integridad cutánea1.
Muchos de los pacientes que reciben cuidados paliativos a veces sufren tratamientos desproporcionados o invasivos24.
Según un estudio elaborado por Ana María López Núñez1 sobre úlceras cutáneas en pacientes oncológicos con cuidados paliativos de soporte domiciliario, casi un 40% de los pacientes oncológicos que reciben CP presentan deterioro de la integridad cutánea, siendo la presión la causa más frecuente de las mismas.
Así mismo, dicho estudio determina que en relación a las patologías oncológicas, los tumores que desarrollan más úlceras cutáneas son los dermatológicos; mientras que los tumores de pulmón son los que menos las producen.
En cuanto a la mortalidad, estableció que los pacientes que tenían úlceras cutáneas presentaron una mayor mortalidad con respecto a aquellos pacientes que también recibían cuidados paliativos y que no tenían úlceras.
Que un paciente se encuentre en situación terminal no implica que no debamos llevar a cabo medidas de prevención necesarias para evitar la aparición de UPP25.
La limitación del movimiento y permanecer en posiciones de descanso son un factor de riesgo significativo para desarrollar úlceras por presión26. Casi todos los individuos que reciben cuidados paliativos presentan vulnerabilidad para desarrollar úlceras por presión; esto hace que la evaluación de riesgos y la puesta en marcha de medidas de prevención son fundamentales para mantener la calidad de vida de las personas que reciben este tipo de cuidados27.
La prevención es extremadamente beneficiosa para los pacientes, Se considera que aproximadamente el 95% de las úlceras por presión son evitables 4, 28 lo que convierte la prevención en algo fundamental.
Las estrategias preventivas deben tener su base en los factores de riesgo, minimizándolos29.
Uno de los factores fundamentales en la prevención de UPP es el alivio de la presión30. Siempre que sea posible, se intentará que el paciente se movilice, de forma que la presión y el peso se redistribuya28. En pacientes terminales, esto no es lo común, ya que muchas veces se trata de pacientes encamados que no pueden deambular o movilizarse.
Cambios posturales
Debemos reducir la magnitud de la presión y el tiempo durante el cual el paciente está expuesto a ella28, por lo que los cambios posturales serán beneficiosos para reducir la presión sobre zonas vulnerables y por tanto, prevenir la aparición de UPP. Como norma general, se aconseja alternar las posturas de decúbito lateral derecho, lateral izquierdo y supino (semi-Fowler de 30 grados)28. Siendo fundamental evitar la fricción y las fuerzas de cizalla a la hora de realizarlos.
En pacientes encamados se procurará mantener la cama lo más horizontal posible siempre que no exista contraindicación, y en ningún casó se sentará al paciente con el cabecero elevado a más de 30 grados. Se recomienda además la utilización de superficies adecuadas.
Cuando los cuidados paliativos se dan en el domicilio del paciente, es muy importante instruir a los cuidadores principales para la correcta realización de los cambios posturales, ya que ellos serán los encargados de realizarlos la mayor parte del tiempo:
A continuación, se darán una serie de pasos para la movilización del paciente encamado, esta técnica se realizará entre dos personas:
Decúbito lateral dorsal. Fuente: Guía para la Prevención y Manejo de las UPP y Heridas Crónicas28.
En caso de que el paciente se encuentre en situación agónica, deberá valorarse la necesidad de cambios posturales28.
Superficies especiales para el manejo de la presión (SEMP)
Son superficies o dispositivos especiales que reducen o alivian la presión13, 28. Incluyen superficies como camas y colchones que alternan presiones de aire, baja pérdida de espuma y aire; cojines especiales; entre otros, que alivian y reducen la presión13.
Debe comprobarse de forma periódica que la SEMP funcione correctamente y que se adecue a las necesidades del paciente28.
Imagen de SEMP obtenida de la Guía para la Prevención y Manejo de las UPP y Heridas Crónicas28
Para la higiene diaria se recomienda utilizar jabones o soluciones limpiadoras con pH neutro ya que son poco irritativas13, 28.
No deberán utilizarse productos que contengan alcohol como por ejemplo colonias, ya que resecan la piel y aumentan el riesgo de rotura28.
Es recomendable la utilización de ácidos grasos hiperoxigenados (AGHO) para proteger e hidratar la piel13. Estos AGHO favorecen la oxigenación tisular ya que mejoran la circulación capilar, por lo que son de gran utilizad en la prevención de las UPP28. Pueden aplicarse en prominencias óseas, siempre que no se masajee durante su aplicación28.
Inspección de la piel
Es importante informar a los cuidadores de la importancia de inspeccionar la piel , en busca de signos tales como dolor, rubor, calor, cambios de color, edemas o induración, ya que su presencia aumenta el riesgo de que aparezcan upp.
Humedad
La constante exposición de la piel a determinados fluidos tales como orina, heces, sudor o exudado de heridas pueden producir lesiones cutáneas nuevas, o agravar otras lesiones ya existentes. Se recomienda mantener la piel del paciente seca y limpia en todo momento.
El uso de absorbentes y productos barrera tales como la pomada de óxido de zinc disminuyen los efectos de la humedad sobre la piel sana, protegiéndola de nuevas lesiones28.
Agresiones externas
Existen situaciones en las que la piel del paciente puede verse afectada, favoreciendo la aparición de UPP. Muchas veces estas agresiones suelen ser debido a causas iatrogénicas:
Una ingesta dietética adecuada es un punto importante para prevenir úlceras por presión, ya que la pérdida de grasa y tejido muscular disminuye la amortiguación que ejercen sobre las prominencias óseas, además, la malnutrición afecta a la cicatrización de los tejidos, retrasando dicho proceso1.
Lo ideal es realizar una dieta equilibrada e individualizada, intentando evitar los déficits nutricionales en la medida de lo posible. Es frecuente que los pacientes que padecen UPP tengan incrementadas las necesidades proteico-calóricas, debido al consumo producido en el proceso de cicatrización28.
El problema es que en pacientes paliativos es frecuente que aparezcan problemas relacionados con la nutrición, tales como:
El estreñimiento puede causar distensión, dolor abdominal, además deberá descartarse la existencia de fecalomas17.
Se aplicarán medidas generales y laxantes, para conseguir al menos una deposición cada 1-3 días17.
El confort será la base principal del tratamiento terapéutico, por lo que una adecuada nutrición o hidratación no deben ser los objetivos principales, ya que muchas veces estas situaciones se relacionan con la progresión de la enfermedad, y no es susceptible a un tratamiento concreto17.
Algunas de las medidas generales, teniendo presente la anorexia, la sensación de plenitud y la debilidad común en los pacientes terminales, se exponen a continuación:
En un estado terminal, la aparición de úlceras por presión es una complicación frecuente, y probablemente también inevitable, por lo que no debe de responsabilizarse a los cuidadores informales del paciente28.
Deben establecerse unos objetivos realistas que se adapten a la situación individual de cada paciente y a las posibilidades de curación, intentando reducir las técnicas agresivas o traumáticas para el paciente28.
Con el fin de evitar infecciones, las heridas deben mantenerse limpias y protegidas en la medida de lo posible28.
Las curas por segunda intención pueden ser secas o húmedas:
Los estudios demuestran que la cura en ambiente húmedo es más efectiva que la cura seca.
Es importante adaptar el tratamiento a los deseos y a la situación general del paciente9. En los pacientes que reciben cuidados paliativos deberá valorarse la situación individual para elegir la mejor opción de cura. Como hemos mencionado anteriormente, en los pacientes terminales, el objetivo principal del tratamiento no es la recuperación, si no procurar el confort del paciente, sin acelerar ni retrasar la muerte1 y esta debe ser la base de cualquier pauta terapéutica25, intentando que las heridas no afecten a su calidad de vida9.
Suero fisiológico
Es una solución salina al 0,9%. Se utiliza en todas las categorías de úlceras. Limpia la herida de detritos y restos que pueden obstaculizar la cicatrización de la herida28.
Solución de polihexidina para descontaminar
Es una solución de agua purificada, 0,1% de polihexidina y 0,1% de undecilenamidopropil betaína. Se utiliza para descontaminar las úlceras que contengan fibrina y facilitar la retirada de esfacelos, además elimina el mal olor.
La solución se aplica directamente en la herida y se deja actuar durante 10-15 minutos31.
Nombre comercial: Prontosan®. Puede presentarse tanto en solución como en gel.
Consiste en la retirada de tejido necrótico o desvitalizado, presente generalmente en úlceras grado III y IV, y que evita la curación de la herida. Hay diferentes tipos de desbridamiento, para elegir el más adecuado se tendrá en cuenta la situación individual de cada paciente, las características de la lesión, tratamientos con anticoagulantes, etc.
Desbridamiento quirúrgico
Es realizado en quirófano, bajo anestesia, en una sola sesión.
Desbridamiento cortante
Es realizado por el personal de enfermería a pie de cama, con técnica estéril. Está contraindicado en úlceras de escasa o nula vascularización. En pacientes anticoagulados debe tenerse especial precaución por el riesgo de hemorragias.
Desbridamiento enzimático (colagenasa)
Desbridamiento autolítico32
Se produce al conseguir un nivel óptimo de humedad en la herida, que favorece la migración celular. Es el método más fisiológico y atraumático. Se puede combinar con otros tipos de desbridamiento.
En el caso de los pacientes paliativos, el desbridamiento traumático, como el cortante o quirúrgico debe emplearse solo en caso necesario, ya que como hemos dicho anteriormente, debemos priorizar el confort del paciente, y no someterlo a procesos traumáticos innecesarios ya que la curación no es el objetivo principal.
Los apósitos de elección serán los que permitan aumentar el periodo entre curas, de forma que mantengan la herida en buenas condiciones el mayor tiempo posible para reducir la frecuencia de las curas28.
Apósito no adherente31
Apósito de gasa parafinada. Fuente: www.cutimed.com, 2015.
Apósito no adherente de silicona31
Apósito Askina SilNet®. Fuente: www.bbraun.com.
Hidrogel31
Hidrogel Askina® Gel. Fuente: www.bbraun.com
Alginato31
Apósito de alginato. Fuente: www.infomecum.com
Hidrocoloides31
Askina Biofilm® Transparent. Fuente: www.bbraun.com
Hidrofibra de hidrocoloides31
Apósito de Aquacel Extra®. Fuente: www.covatec.com
Lámina de poliuretano31
Hydrofilm®. Fuente: www.hartmann.info
Apósito de espumas de poliuretano31
Askina® DresSil Border. Fuente: www.bbraun.es
Apósito de plata31
Biatain Ag®. Fuente: www.coloplast.com
Apósito de yodo31
Apósito de carbón activado31
Carboflex®. Fuente: www.convatec.com
Ácidos grasos hiperoxigenados31
Pasta de óxido de zinc31
Conveen Protact® Fuente: www.coloplast.es
Apósito con colágeno31
Askina Barrier Film® Fuente: www.bbraun.es
Como se ha ido explicando a lo largo de la revisión, las úlceras por presión son un problema sanitario que afecta a pacientes dentro de cualquier contexto sanitario, incluidos los pacientes paliativos.
Los pacientes terminales son muy susceptibles a padecer este tipo de lesiones, debido a factores como la inmovilidad, los déficit nutricionales, la propia enfermedad terminal, etc.
El desarrollo de UPP conlleva una disminución de la calidad de vida del paciente y de su familia, por lo que habrá que intentar prevenir la aparición de las mismas para no agravar así la situación del paciente.
En los pacientes con lesiones por presión, el objetivo nunca será la curación, por lo que lo más importante será priorizar el confort del paciente, evitando las técnicas innecesarias y traumáticas, para que pase sus últimos momentos con el mínimo sufrimiento posible.
Por ello, se intentará en la medida de lo posible utilizar apósitos que permitan aumentar el espacio entre curas y apósitos que neutralicen el mal olor en caso de úlceras malolientes.
El personal sanitario debe concienciarse de la importancia del adecuado manejo y prevención de las UPP en pacientes paliativos, para poder reducir el sufrimiento de estos pacientes y hacer más fácil y confortable su última etapa de la vida.
ESCALA BRADEN |
|
PERCEPCIÓN SENSORIAL |
|
Sin limitaciones Limitada ligeramente Muy limitada Limitada completamente |
4 3 2 1 |
HUMEDAD |
|
Húmeda Raramente Húmeda ocasionalmente Húmeda con frecuencia Húmeda constantemente |
4 3 2 1 |
ACTIVIDAD |
|
Deambula frecuentemente Deambula ocasionalmente En una silla Encamado |
4 3 2 1 |
MOVILIDAD |
|
Sin limitaciones Limitad ligeramente Muy limitada Completamente inmóvil |
4 3 2 1 |
NUTRICIÓN |
|
Excelente Adecuada Probablemente inadecuada Muy pobre |
4 3 2 1 |
FRICCIÓN-ROZAMIENTO |
|
Aparentemente sin problema Problema potencial Problema real |
|
RIESGO ALTO: ≤ 12 puntos.
RIESGO MODERADO: 13-14 puntos.
RIESGO BAJO:
ESCALA NORTON |
|
ESTADO FÍSICO |
|
Bueno Aceptable Regular/Deteriorado Muy malo |
4 3 2 1 |
ESTADO MENTAL |
|
Alerta Apático Confuso Estuporoso/inconsciente |
4 3 2 1 |
ACTIVIDAD |
|
Total Diminuida Muy limitada Inmóvil |
4 3 2 1 |
MOVILIDAD |
|
Ambulante Camina con ayuda Sentado en silla Encamado |
4 3 2 1 |
INCONTINENCIA |
|
Consciente total Ocasional Urinaria o fecal Urinaria y fecal |
4 3 2 1 |
RIESGO ALTO: ≤ 12 puntos.
RIESGO MODERADO: 13-15 puntos.
RIESGO BAJO: ≥ 16 puntos.
ESCALA EMINA |
|
ESTADO MENTAL |
|
Orientado Desorientado Letárgico Coma |
3 2 1 0 |
MOVILIDAD |
|
Completa Limitación ligera Limitación importante Inmóvil |
3 2 1 0 |
INCONTINENCIA-HUMEDAD |
|
No Urinaria o fecal ocasional Urinaria o fecal habitual Urinaria y fecal |
3 2 1 0 |
NUTRICIÓN |
|
Adecuada Incompleta ocasional Incompleta No ingesta > 72 horas |
3 2 1 0 |
ACTIVIDAD |
|
Deambula Deambula con ayuda Siempre precisa ayuda No deambula |
3 2 1 0 |
RIESGO ALTO: 8-15 puntos.
RIESGO MEDIO: 4-7 puntos.
RIESGO BAJO: 1-3 puntos.