Este mes de octubre dedicamos NPunto a varios tipos y situaciones relacionadas con el dolor, un tema siempre de actualidad y de novedades que merecen ser evaluadas y reseñadas.
Empezamos con Manejo y control del dolor en unidades de cuidados intensivos neonatales. El recién nacido hospitalizado en las unidades de cuidados intensivos además de padecer la falta de vínculo con la madre es expuesto a múltiples actuaciones invasivas con lo que los profesionales de enfermería juegan un papel importante en el personal de enfermería, ya que en sus manos está la mayor parte de la atención de los neonatos, puesto de que valoración del dolor es una percepción subjetiva en el caso del recién nacido ha sido ignorada por los profesionales de la salud, ya que los neonatos no pueden expresarlo explícitamente lo que ocasiona que la evaluación y control del dolor se menosprecie al ejecutar técnicas invasivas.
Control del dolor en pacientes tratados con anticoagulantes orales es el segundo artículo de este número. Durante las últimas décadas la prevalencia de enfermedades crónicas ha aumentado de manera progresiva y con ellas lo ha hecho el consumo de medicamentos que tratan de prevenir sus complicaciones. Los anticoagulantes orales (ACO) son uno de estos fármacos que pese a prescribirse de manera habitual tienen la capacidad de ocasionar eventos adversos que pueden llegar a ser muy graves. El uso simultáneo de ACO y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) aumenta el riesgo de hemorragias por lo que de ser necesaria la administración de un analgésico en un paciente anticoagulado se deberá estudiar cuál es la opción más adecuada y durante el menos tiempo posible en cada caso.
Le sigue Lupus eritematoso sistémico: enfermedad y manejo del dolor articular en pacientes con lupus eritematoso sistémico, una enfermedad autoinmune crónica compleja y cuyos principales síntomas se manifiestan con artritis y dolor articular, fatiga, eritema malar, úlceras orales, fotosensibilidad, serositis, osteoporosis, desórdenes renales, inmunológicos sanguíneos. Con los avances en la medicina y los tratamientos esta enfermedad se considera crónica pero no mortal como tal, aunque bien es cierto que la gravedad dependerá de la afectación y la sensibilidad que tenga el paciente hacia la enfermedad.
En Efectividad de la técnica de punción seca en el tratamiento del síndrome de dolor miofascial lumbar el cual constituye una de las patologías más incidentes, estimándose que un 85% de los ciudadanos de países desarrollados experimentarán este dolor en algún momento de su vida. El SDM es un trastorno no inflamatorio y se manifiesta clínicamente como un dolor de tipo crónico intenso. No existe una terapia eficaz frente al dolor miofascial y, en los últimos años, se están utilizando técnicas no invasivas, entre las que destaca la punción seca por sus esperanzadores resultados; sin embargo, su evidencia científica es escasa.
Finalizamos con un trabajo más que interesante: Dolor en el paciente oncológico y terminal cuyo objetivo es evaluar el dolor en sí mismo, así como los diferentes dolores producidos por la enfermedad tanto oncológica como terminal. En los pacientes aquejados de enfermedad oncológica o terminales, la disminución del dolor corresponde con una mejor calidad de vida. Además de que siempre han de seguirse los principios de la bioética en su tratamiento. Para ello es importante saber la causa del dolor y tratar al paciente con técnicas tanto farmacológicas como no farmacológicas, pero siempre de una manera individualizada.
Como siempre, deseamos que el interés con el que hemos elaborado este número tenga su correspondencia con el objetivo de actualizar y mejorar la práctica clínica basada en la evidencia relacionada con el dolor.