La salud mental es un derecho accesible y gratuito que debe prestarse a toda la población, pero se ha percibido una falta de atención a la salud mental a causa de obstáculos como el estigma social. Por lo tanto, la comunidad tiene que seguir trabajando en las actuaciones basadas en promover la salud mental, prevenir los trastornos mentales y rehabilitar un trastorno mental. Así pues, una de las disciplinas más adecuadas para intervenir sería la terapia ocupacional. ¿Por qué? Porque a través de la ocupación (nuestro día a día) adquirimos nuestros sentimientos y pensamientos, y en base a éstos construimos nuestra salud mental.
Palabras clave: ocupación, salud mental, terapia, tastarnos mentales.
Mental health is an accessible and free right that should be given to the entire population, but there had been a perceived lack of mental health care because of obstacles such as social stigma. Therefore, the community must continue to work on actions based on promoting mental health, preventing mental disorders and rehabilitating a mental disorder. Thus, one of the most appropriate disciplines to intervene would be occupational therapy. Why? Because through occupation (our day to day) we acquire our feelings and thoughts, and on the basis of these we build our mental health.
Keywords: occupation, mental health, therapy, mental disorders.
Según la OMS (2011), “la salud mental es un estado de bienestar en el cual la persona es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”. Anteriormente, se consideraba que la salud mental era la ausencia de una enfermedad o trastorno mentales, pero con los años se ha evolucionado en los pensamientos llegando a definir la salud mental de una forma más holística como la de la OMS (1).
Por lo tanto, la salud mental consiste en lograr el equilibrio (Ver Ilustración 1). En esta imagen podríamos observar que en un extremo del eje vertical nos encontraríamos con una buena salud mental y en el otro una deficiente salud mental. Y en el eje horizontal estaría en un límite el hecho de presentar una enfermedad mental y en el otro no presentarla. Al interpretar este gráfico, se concluiría que un individuo que presente una enfermedad mental puede estar mentalmente sano y, al revés, un sujeto puede tener deficiente salud mental y no padecer una enfermedad mental (2).
Ilustración 1: Continuidad entre el trastorno mental y la buena salud mental.
La salud mental está integrada por tres tipos de bienestar: El psicológico, el emocional y el social. El bienestar emocional es llamado hedónico y consiste en la percepción subjetiva que tiene una persona acerca del placer que está experimentando en su vida. Por lo tanto, este bienestar es cambiante ya que depende de las circunstancias en las que se encuentre la persona. El bienestar social se le denomina eudaimónico y se basa en la impresión que se tiene acerca de su funcionamiento (1).
Conforme indica Paolo Fusar-Poli, “los dominios centrales que definen la buena salud mental abarcan”:
Estos dominios nos muestran que la salud mental contribuye en el desempeño personal y social de un individuo. Y, por esta razón, se debe de promover la salud mental cuanto antes para que este desempeño no se encuentre mermado (1).
La finalidad de la promoción sería conseguir la incrementación del placer, el poder y la capacidad de adaptación a través de implementar acciones en el día a día que favorezcan la salud mental (2). Pero, en la realidad, los profesionales de la salud mental suelen dedicarse exclusivamente a la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales (3).
La prevención tiene como objetivo mermar los indicios que presentan los individuos en riesgo de padecer un trastorno mental, mientras que el tratamiento implica actuar ante ese trastorno mental intentando que desaparezca o que repercuta mínimamente en la vida de la persona (2).
Tras diversos estudios, se ha evidenciado que existe una firme dependencia entre la salud mental y la salud física. Como podemos observar, (Ver Ilustración 2), existen diversas variables que afectan a la salud mental y/o física, o viceversa. Varias situaciones posibles son las siguientes:
Ilustración 2: Los efectos directos e indirectos entre la salud física y mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trastorno de depresión mayor es la principal causa de discapacidad en el mundo (5).
Uno de los objetivos principales de la psiquiatría clínica es prevenir los trastornos mentales (2), puesto que se trata de uno de los principales motivos por los que más se asiste a la atención primaria (5).
La población adolescente presenta mayor riesgo de que aparezca un trastorno mental. Un 20% de adolescentes suelen padecerlo ya que estos individuos suelen estar vivenciando situaciones complicadas como discriminación, desafíos, etc. (2).
La CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud) es una herramienta que permite comprender la salud a través de códigos.
Ésta se enfoca en 2 componentes principales (Ver Anexo 1): Funcionalidad y discapacidad y, por otro lado, factores contextuales. Dentro de la funcionalidad y discapacidad deberíamos tener en cuenta las funciones y estructuras corporales y, además, las actividades y participación. Y para los factores contextuales habría que considerarse los factores ambientales (relaciones, productos, etc.) pero no los personales (edad, género, etc.) (6).
Como podemos observar en el gráfico (Ver Ilustración 3), los individuos que llevan tiempo hospitalizados a causa de un trastorno mental después pierden las capacidades necesarias para desempeñar las funciones laborales correctamente (6).
Ilustración 3: Deterioro de la capacidad en una muestra de conveniencia de pacientes hospitalizados psicosomáticos.
¿Qué es el estigma? Es la atribución de una característica nociva una persona o grupo específico causando a la sociedad pensamientos negativos hacia ellos (8). Por lo tanto, la estigmatización es un asunto muy delicado y preocupante en el mundo (9).
El estigma social hacia los trastornos mentales más común es que las personas que los padecen son muy agresivas y peligrosas (10).Y el estigma hacia los trastornos mentales perjudica la atención a la salud mental y, por eso, sería muy importante suprimir esa estigmatización puesto que las personas estigmatizadas suelen postergar el tratamiento (9).
La gran mayoría de los individuos que padecen una enfermedad mental pueden llegar a ocultarla para evitar la estigmatización (11) y, a veces, hasta se niegan al tratamiento de ésta (12).
Además, la estigmatización ocasiona a la persona estigmatizada efectos emocionales dañinos que pueden desencadenar un intento suicida (11).
Las soluciones que habría que llevar a cabo con el fin de suprimir este estigma social serían las siguientes:
Concluyendo, sería fundamental transmitir a la sociedad una cultura en la cual se eliminen los prejuicios hacia otras personas y hacia las enfermedades (14).
Según la Federación Mundial de la Terapia Ocupacional y la Sociedad Internacional de ciencias ocupacionales: “la ocupación se basa en las actividades cotidianas que las personas realizan como individuos, en familias y con comunidades, para ocupar el tiempo y dar sentido y significado a la vida”. Es decir, es el conjunto de funciones que una persona lleva a cabo con el fin de satisfacer sus necesidades primarias (dormir, alimentarse, etc), secundarias (ocio, participación social, etc) y terciarias (éxito en el trabajo, pertenecer a un grupo de amigos, etc) (15).
Por lo que la ocupación es el conjunto de las tareas primordiales que una persona realiza para satisfacer las necesidades de su vida (16).
Cuando en la definición de ocupación aparece “dar sentido” se está refiriendo a la importancia que le está ofreciendo la persona a las actividades que realiza en su día a día
La ocupación se refiere al “ser” y al “hacer” de un inviduo. El “hacer” es moldeado por la persona ya que decido dónde, por qué y con quién realizar actividades. Este “hacer” influirá en las creencias, intereses, experiencias, etc. de la persona. Así pues, el resultado del “hacer” es el que conforma la identidad de una persona. Esto podríamos resumirlo en este breve esquema:
Este esquema significa que a través de las actividades que realizamos y el significado que le damos a estas vamos creando nuestra identidad personal (“somos lo que hacemos”). (17)
La salud no es únicamente la carencia de algún trastorno, sino un estado de bienestar físico, psicológico y social y la salud mental es la situación en la cual un individuo es consciente de sus habilidades, puede hacer frente a la vida y trabajar de forma provechosa y beneficiosa y, además, pertenece a su comunidad (26).
La salud mental está compuesta por tres tipos de bienestar:
Además, tener una buena salud mental está relacionado con un funcionamiento positivo, es decir, desempeñar tareas de manera fructífera (27).
Existe un modelo comunitario que se ampara al fundamento de incorporar los servicios de salud mental en la atención universal de la salud y en servicios de otros ámbitos (educación, justicia, etc.). Estos servicios se dividen jerárquicamente según el nivel de uso y necesidad (Ver Ilustración 4):
Ilustración 4: Pirámide de la combinación óptima de los servicios.
En estos servicios, actualmente se ha percibido una carencia en relación a los profesionales de la salud mental puesto que la media varía entre 0,04 – 9,80 psiquiatras por cada 100.000 habitantes (Ver Ilustración 5) (28)
Ilustración 5: Número de psiquiatras por 100,000 habitantes.
Se prevé que un 25% (1 de cada 4 personas) sobrellevan un trastorno mental (28).
El DSM-5 (Manual de diagnóstico y estadística de trastornos mentales) se creó con el objetivo de clasificar y presentar los diagnósticos de los diversos trastornos psiquiátricos que existen. Según el DSM-5, la clasificación de los trastornos psiquiátricos es la siguiente (29):
Las enfermedades mentales son un claro ejemplo para observar cómo un problema de salud repercute en la vida cotidiana de la persona que la padece (6).
Se ha constatado cómo la soledad (situación desoladora en la cual el individuo no se relaciona con nadie de su entorno) influye negativamente en la salud mental de la persona. Además, se ha percibido que poseer una red social (vínculos con las personas de tu alrededor) disminuye la posibilidad de padecer síntomas psicóticos (30).
Para evaluar los componentes de la participación social de la persona (apoyo social, red social, aislamiento social, etc.) tendríamos que conocer varios conceptos principales. Para ello, se pueden clasificar en 5 dominios (Ver Anexo 2):
Las personas que padecen un trastorno mental, frecuentemente, tienen un índice de masa corporal mayor de 30, es decir, presenta obesidad. Este hecho se debe a varios factores como la ingesta de medicamentos, pero, también, se debe, a estilos de vida muy inusuales en esta población. ¿Cuáles son estos estilos? Escasa actividad física, consumo excesivo de tabaco, desmesurada ingesta de alcohol, etc. (5). Para evaluar cuál es la cantidad de ingesta de salud y si ésta llega a ser un problema se puede utilizar el cuestionario AUDIT (Ver Anexo 3) (28).
El 40% de la población que padece una enfermedad mental presenta un trastorno del sueño (insomnio, apneas…) (5). Y dentro de la población diagnosticada de trastorno depresivo: 67-84% de adultos y 57% de adolescentes tienen problemas para conciliar o mantener el sueño (31).
Gran cantidad de casos de trastornos mentales tienen un desenlace fatal, el suicidio. Como podemos observar en la tabla (Ver Ilustración 6), las personas con una gran posibilidad de desencadenar un acto suicida son aquellas que padecen un trastorno mental, que están vivenciando situaciones muy complejas, etc. (28):
Ilustración 6: Personas con alto riesgo de conducta suicida.
Los trastornos mentales inciden negativamente en las capacidades necesarias para la gestión del tiempo y así pues se postergan las tareas, no se acaban las actividades, etc.
Esto es un problema para el grupo de personas que padecen trastornos mentales ya que la acción de gestionar el tiempo es primordial para adquirir un equilibrio entre todas las ocupaciones diarias que tenemos y así sentir satisfacción con nuestra vida. (23).
Se ha evidenciado que cuando una persona realiza actividades significativas para ella su salud aumenta, mejorando así sus habilidades físicas, cognitivas y psicosociales y consecuentemente aumentando el bienestar de la persona y llegando a adquirir una mejor calidad de vida (32).
Tras varias investigaciones, se ha podido describir cuatro conceptos que describen la relación ocupación-salud-bienestar (33) (Ver Anexo 4). Por un lado, dentro del término control se encontrarían aquellas habilidades (mayores cualificaciones, responsabilidad...) que le permiten a una persona percibirse capaz de llevar a cabo una actividad. Con el concepto significado o propósito se tendrían en cuenta aquellos motivos personales (valor, conexión a causa mayor…) por los cuáles la persona realiza la ocupación. Por otro lado, se encontraría los componentes de la auto-realización (autoestima, oportunidad de crecimiento…) refiriéndose a los beneficios (incremento de bienestar con uno mismo) que obtiene tras ejecutar las actividades. Finalmente, habría que considerarse el sentido de bienestar ya que las ocupaciones también ofrecen relajación mental, disfrute, etc. (32).
Autoestima - calidad de vida - ejercicio físico
Se ha demostrado que realizar ejercicio físico mejora la salud mental de la persona y le ocasiona una mayor satisfacción con su vida y un incremento en la autoestima. Además, el deporte mitiga la ansiedad y la depresión. Aunque hay que considerar que es posible que el fracaso en el deporte repercute negativamente en la salud mental (33).
En un estudio se utilizó el inventario de síntomas (SCL-90-R) y la escala de satisfacción de calidad de vida para medir la salud mental y la calidad de vida de dos grupos de sujetos (atletas activos y estudiantes). Por un lado, a través de la SCL-90-R, se obtuvieron resultados estadísticos que indicaban que los atletas activos poseían un nivel significativo más alto de autoestima que los estudiantes, excepción en la pregunta número 12. Por otro lado, mediante la escala GENCAT (Escala de calidad de vida), se concluyó que los atletas activos poseían mayor satisfacción con su vida en comparación con los estudiantes (33).
Salud mental positiva - yoga
La práctica del yoga frecuentemente ocasiona una salud mental positiva en la persona que la practica, es decir, le genera un bienestar emocional, psicológico y social (34).
Salud mental - ejercicio aeróbico
Se ha estudiado cómo la práctica de ejercicio físico influye en la salud de los sujetos que padecen un trastorno mental grave (Ver Anexo 5). Por un lado, en la población con esquizofrenia se percibió que el ejercicio aeróbico reducía los síntomas psiquiátricos y aumentaban las habilidades cognitivas como la atención, la memoria de trabajo, etc. Por otro lado, en aquellas personas que padecían de una enfermedad mental grave se observó que cuando realizaban ejercicio aeróbico sus sistemas cardiorrespiratorios mejoraban. Además, en los sujetos diagnosticados de depresión mayor se notaba que poseían una mejor calidad de vida cuando practicaban ejercicio aeróbico. Y, por último, en la población con trastorno bipolar se notó que con la práctica de ejercicio aeróbico se reducían los niveles de estrés (35).
Salud mental - dieta saludable
Se ha comprobado que ingerir alimentos saludables mejora nuestra salud mental. Y, por el contrario, no llevar a cabo una dieta equilibrada puede originar la presencia de trastornos como la hiperactividad, el déficit de atención, etc.
Por lo tanto, la ocupación es esencial para la vida ya que con esta se puede envejecer teniendo una vida saludable ya que se ha constatado que las personas más sanas son aquellas que realizan actividades ocupacionales significativas (15).
Salud mental - empleo
Cuando una persona desempeña un empleo confortable su calidad de vida mejora, obtiene unas relaciones sociales fructuosas, aumenta su autoestima, etc. Y, consecuentemente, la persona adquiere una buena salud mental (36).
Salud mental - alimentación
Se ha evidenciado que llevar a cabo una dieta poco saludable podría desencadenar un estado mental perjudicial (37).
Salud mental - medioambiente
Pasar tiempo en ambientes naturales al aire libre mejor la salud mental de una persona (38).
Salud mental - redes sociales
Se ha demostrado que el uso de redes sociales genera una conexión social más fuerte con sus vínculos afectivos y permite crear otros. Además, las redes sociales son una fuente de entretenimiento y disfrute (39).
En nuestro día a día, también participamos en ocupaciones que son perjudiciales para nuestra salud (32).
Algunas personas tienen mayor probabilidad de padecer un trastorno mental debido a interferencias en su ocupación diaria (2).
Se ha percatado que las personas que padecen problemas de salud mental suelen tener mayores sentimientos de soledad que las personas que no los padecen. Para evaluar la participación social de la persona habría que tener en cuenta varios conceptos claves (Ver Ilustración 7) como la cantidad, la estructura y la calidad de la red social de la persona, sus emociones a causa de sus relaciones y sus recursos para mantenerlas (30).
Ilustración 7: Aislamiento social y conceptos relacionados.
Se prevé que hay una gran prevalencia preocupante del uso de instrumentos tecnológicos por parte de la población adolescente (entre 13 y 18 años): un 95% tienen un teléfono móvil Smartphone y un 88% utilizan ordenadores portátiles, tablets, etc. El uso habitual que suelen darle a estos instrumentos es la utilización de redes sociales.
Tradicionalmente, la red social más utilizada en adolescentes ha sido YouTube (85%), pero hoy día Tiktok está supliendo su puesto.
Tras varios estudios, se ha demostrado que, a veces, las sociales puede ocasionar trastornos mentales (depresión, trastornos alimentarios). Además, en las redes sociales aparecen muchos casos de acoso y algunos pueden desembocar en el suicidio de la persona acosas. Por último, es importante destacar que el contenido que observamos en las redes sociales nos influye en nuestra salud mental ya que nos comparamos y llegamos incluso a pensar que lo que vemos en la pantalla es lo correcto y nosotros que somos realidad lo incorrecto (39).
Se ha demostrado cómo la vivienda en la que una persona vive influye en su salud mental. Es decir, donde esté localizada el hogar, cómo es éste, cuánto durará la persona residiendo ahí, etc... son características que influyen en la salud mental de la persona debido a que están relacionadas con el contexto en el que está viviendo (40).
La Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE) ha afirmado que el 20% de la población adulta que pertenece al mundo laboral suele desencadenar problemas mentales (41).
Algunas condiciones laborales provocan en la persona un cansancio continuo que acaba produciendo un estrés crónico, es decir, lo que llamamos síndrome de burnout. Cuando una persona sufre este síndrome, experimenta agotamiento físico, mental y emocional. Por ejemplo, le falta energía e interés y tiene dificultad de concentración (36).
El síndrome de burnout o el síndrome del trabajador quemado provoca en las personas diversas consecuencias: (Ver Ilustración 8)
Ilustración 8: Consecuencias físicas, psicológicas y ocupacionales del agotamiento investigado en estudios prospectivos con mejor calidad metodológica.
Algunas de las condiciones laborales de las que hablábamos anteriormente y que ocasionan un agravamiento de la salud mental de la persona que desempeña ese empleo pueden ser las siguientes:
Como podemos observar en la gráfica (Ver Ilustración 9), se ha evidenciado que los trabajadores presentan mayor probabilidad de desarrollar un problema mental si tienen que trabajar después de medianoche, es decir, trabajan durante la noche. Esto sucede ya que el trabajo nocturno implica tener impedimentos a la hora de relacionarse con sus familiares y amigos, y ese horario perturba los ritmos circadianos del ciclo sueño-vigilia.
Y, además, se ha comprobado que trabajar en los días de la semana implica una mayor probabilidad de padecer de un trastorno mental que trabajar los fines de semana debido a que los días de los fines de semana hay menos carga laboral (41).
Ilustración 9: La probabilidad predicha de tener problemas de salud mental.
Hoy día, todo el mundo desea conseguir un trabajo estable y con un contrato apropiado. Pero ¿qué ocurre cuanto hay una ausencia de flexibilidad o una inestabilidad laborales y tengas miedo de perder tu trabajo? Pues normalmente, en estas dos posibles circunstancias la salud mental se encuentra mermada. Aunque dependiendo del contexto socioeconómico y familiar del individuo influirá más o menos en su salud mental puesto que a las personas que tienen hijos suelen deteriorarse más su salud mental que lo que no tienen. (42).
Habitualmente, se ha considerado que el ser humano presenta dos componentes: el interno (la parte mental) y el externo (la parte física). Pero no hay que olvidar que estos componentes sostienen una relación recíproca. Por esta razón, la conducta humana está condicionada por el entorno en el que se encuentra la persona, es decir, los comportamientos humanos dependerán de las condiciones físicas en las que se halle la persona. (45).
Hay que ser más cauteloso con el entorno de la población infantil y adolescente debido a que las conductas sociales que adquieran en esta etapa son las que desarrollarán probablemente en un futuro, en la edad adulta. Esto ocurre ya que durante la etapa infantil y adolescente el cerebro de una persona es moldeable. (46)
Además, cuando una persona siente que el contexto físico en el que vive es suyo, se acomoda a él y lo amolda a sus gustos e intereses, llegando a ser un entorno facilitador que le llega a satisfacer sus necesidades. (45).
Vivir en un barrio con privación y exclusión social aumenta la posibilidad de padecer un trastorno mental puesto que en estos barrios se prevé la falta de cuidado (inexistencia de espacios verdes, hogares descuidados…), la presencia de problemas entre vecinos debido a delincuencia, a tráfico de drogas…), la excesiva cantidad de casas, etc. (1). Por otro lado, el hacinamiento familiar (vivir en unas condiciones desfavorables al haber un exceso de personas en ese hogar) es una de las causas por las que el entorno puede llegar a repercutir negativamente en la salud mental de un individuo. (45).
Se ha evidenciado que las personas pobres padecen más estrés y, por lo tanto, suelen tener mayor probabilidad de desencadenar un trastorno mental. Y, también, suelen desencadenar conductas perjudiciales para la salud (Ver Ilustración 10) (28).
Ilustración 10: Multimorbilidad. La pobreza y los trastorno mentales y físicos.
El término participación (vivencias a lo largo de la vida de una persona) se incorporó en el año 2001 en la CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, la Discapacidad y la Salud) como uno de sus cuatro componentes (Ver Anexo 1) ya que se percató que la participación es un factor primordial en cualquier tipo de rehabilitación (47).
Para entender mejor la importancia de la participación en la disciplina de la terapia ocupacional abordaremos cómo se introduce el concepto de participación en los siguientes modelos prácticos de la terapia ocupacional:
La terapia ocupacional consiste en la profesión cuya finalidad es lograr que las personas que presentan limitaciones ocupacionales puedan afrontarlas y lleguen a adquirir la mayor autonomía posible en sus ocupaciones (21).
La terapia ocupacional comenzó su desarrollo principal a principios del siglo XX. En esos tiempos, esta profesión se describía cómo “la búsqueda de algo que ocupe tu tiempo”. Y para llegar a la selección de la actividad se regían por unas características (Ver Ilustración 11). (48).
Ilustración 11: Características de las ocupaciones terapéuticas.
Eleanor Clarke Slagle (1870-1942) fue una de las personas más importantes en el verdadero auge de la terapia ocupacional. Ella impulsó la labor principal de terapia ocupacional: ayudar a las personas a restablecer su desempeño ocupacional en su vida diaria. Slage fue una de las fundadoras de los principios de la terapia ocupacional (Ver Ilustración 12). (25).
Ilustración 12: Principios de la terapia ocupacional.
Por lo tanto, ¿Cuáles son los objetivos principales que pretende conseguir la terapia ocupacional?
Los terapeutas ocupacionales tienen las herramientas claves (conocimiento y capacidad) para realizar intervenciones con individuos diagnosticados de trastornos mentales (49).
Una de las herramientas que utilizan son las guías de práctica clínica. Con el paso del tiempo, se ha evidenciado que cuando los profesionales sanitarios usan las guías de práctica clínica basadas en la evidencia en la atención de la salud mental, los pacientes suelen recuperarse en un menor tiempo y consiguen mayores objetivos. Este uso podrá llevarse a cabo si se cumple tres condiciones:
Los terapeutas, también, modifican el entorno de la persona con la intención de que éste siempre sea facilitador (21).
Concluyendo, la terapia ocupacional se reconoció como una disciplina debido a que florecieron las dos ideas siguientes:
La Federación mundial de terapeutas ocupacionales (2010) aclara que “la terapia ocupacional es una profesión centrada en el cliente y dedicada a promover la salud y el bienestar mediante la ocupación (32).
Un terapeuta ocupacional puede prestar servicios de promoción, prevención y rehabilitación:
El terapeuta puede implementar el desarrollo de programas de promoción de la salud en la población, con el fin de abordar todos los determinantes de la salud y que las personas los tengan en cuenta para llevar una vida que le permita tener una buena salud mental.
Estos programas se realizarían en:
Con estos grupos se intentaría ofrecerles apoyo y estrategias que prevengan la aparición de un trastorno mental. (28).
Algunas de las sesiones que dirigiría un terapeuta ocupacional hacia el personal de seguridad pública podrían ser las siguientes:
En estas reuniones se abordarán temas como la nutrición, las condiciones de un empleo, el deporte, el ocio, etc. (28)
Las actividades que suelen dirigir los terapeutas ocupacionales en personas que se encuentran en la etapa de la senectud son las siguientes (Ver Ilustración 13): (51)
Ilustración 13: Actividades típicas en el centro de cuidado diurno para adultos.
Mediante actuaciones el terapeuta intentará disminuir el número de trastornos mentales que puedan aparecer o disminuyendo la gravedad de los que están apareciendo. Para ello, el terapeuta se asegurará de que en la comunidad se lleven a cabo acciones para suprimir los factores de riesgo de la salud mental y que se organicen actividades que mejoren la salud mental. Algunos factores que suponen un riesgo para la salud mental:
Para asegurarse de que en la comunidad se está implementando el desarrollo de llevar una vida saludable y prevenir la aparición de trastornos mentales lo más adecuado es la puesta en marcha de programas sobre:
Habitualmente, la terapia ocupacional interviene de 2 maneras diferentes:
Una cuestión esencial es que los terapeutas ocupacionales evalúen cuáles son las ocupaciones significativas para el sujeto ya que el objetivo principal es obtener bienestar y una mejor calidad de vida a través de la ejecución de las actividades ocupacionales. Por ello, los terapeutas ocupacionales tienen siempre que cumplir con una tención centrada en la persona (32).
Y otro punto clave son los cambios en el entorno ya que éstos pueden ser muy beneficioso para combatir las limitaciones que presenta una persona que padece un trastorno mental (6).
Para que la intervención de terapia ocupacional sea efectiva podríamos guiarnos del modelo PEOP (Persona-ambiente-ocupación-desempeño), en el cuál todas las actuaciones (Ver Ilustración 14) están enfocadas solamente en la persona a intervenir, teniendo en cuenta sus factores internos y externos (52).
Al emplear este modelo, el terapeuta estará usando el enfoque de “atención centrada en el paciente”, visión primordial para llevar a cabo una intervención individual en cada paciente.
¿En qué consiste este enfoque? Consiste en que, durante todo el tratamiento con la persona, (desde la evaluación, pasando por toda la intervención, y hasta el seguimiento) el terapeuta deberá respetar los principios éticos del individuo. Es decir, enfocará el tratamiento de una forma u otra dependiendo de los valores, las capacidades y los intereses personales de cada paciente. (53).
Ilustración 14: Modelo PEOP.
En primer lugar, el terapeuta debe de evaluar a la persona.
En esta evaluación se intentará conocer a la persona y comenzar a crear una relación terapéutica. Durante las sesiones que abarcan la evaluación, el terapeuta deberá centrarse en recoger información acerca de la historia de vida de la persona y las características de su desempeño ocupacional (18). Para adquirir la información que necesita saber, el terapeuta ocupacional utilizará distintas herramientas, en salud mental algunas de las más usadas son las siguientes:
La puntuación máxima de la prueba es 30, y los rangos que determinan el estado cognitivo de la persona son los siguientes:
Inclusión en el mundo laboral
Se ha podido observar que la salud mental y el bienestar de una persona mejora al desarrollar un trabajo competitivo debido a que, generalmente, cuando una persona desempeña esta ocupación, mejora su capacidad de suficiencia y obtiene beneficios personales como la autoconfianza, la autoestima, la seguridad en sí misma, etc. Además, consigue otros como la participación social y el desarrollo profesional. Y, como punto muy favorecedor, en las personas con enfermedades mentales se ha percibido que cuando llevan a cabo un empleo competitivo disminuyen los síntomas de la enfermedad.
Por lo tanto, una de las intervenciones que podría levar a cabo un terapeuta sería el empleo con apoyo. ¿En qué consistiría este proceso? El terapeuta ejecutaría unos pasos con el fin de acompañar y asesorar a la persona durante la etapa más dificultosa en el comienzo del mundo laboral.
En primer lugar, el terapeuta realizaría varias sesiones enfocadas a la preparación esencial para la entrada al mundo laboral, es decir, se enfocaría en que la persona adquiera cualidades y habilidades primordiales para llevar a cabo un empleo.
Después, el terapeuta junto con la persona comenzaría la búsqueda de trabajo acorde a los intereses de la persona. Una vez conseguido el puesto de trabajo, el terapeuta dividiría ese trabajo en varios grados de dificultad y la persona empezaría por el menos dificultoso. El terapeuta, también, realizaría varias adaptaciones del trabajo.
Ahora la persona ejecutaría su labor sin ayuda externa y cada varios periodos de tiempo el terapeuta evaluaría la autonomía de la persona en su desempeño laboral. (36).
Involucrarse en participación social
Esta intervención es muy importante en los individuos diagnosticados de trastornos mentales puesto que suelen tener la necesidad de mejorar sus habilidades sociales. Para ellos, se podrían llevar a cabo las siguientes sesiones:
Movilidad en la comunidad (de camino al trabajo)
En varias sesiones el terapeuta acompañaría al individuo en el proceso de saber cómo llegar a su lugar de trabajo. En primer lugar, el terapeuta investigaría por su cuenta el trasporte público disponible y sus horarios y, después, se lo mostraría a la persona junto con una fotografía en la que se visualiza, de forma muy genérica, la ruta hasta llegar al destino. La persona debería de aprenderse esta ruta y fijarse muy bien en los puntos clave (una panadería, un monumento…) que le señala el terapeuta en la ruta y le enseña fotos de ellos. Unos días más tardes, el individuo y el terapeuta se irían a la calle a realizar la ruta y ya las demás veces las haría el individuo independientemente comentándole al terapeuta el resultado de su acción (52).
Uso de redes sociales
El terapeuta podría llevar a cabo varias sesiones en las cuales negocie con el usuario la posibilidad de usar una red social, le asesore sobre cómo se utiliza y qué beneficio podría conseguir utilizándolas. Y, finalmente, si el usuario está interesado se pasaría a la creación de una cuenta y a la puesta en marcha de su uso. Una de las redes sociales a utilizar podría ser Facebook (55).
Involucrarse en la actividad física
Cuando una persona realiza ejercicio físico regularmente mejora su calidad de vida y, consecuentemente, este suceso es beneficioso para la salud mental de la persona.
Por ello, habría que intervenir en esta área. ¿Cómo? En principio, el terapeuta informaría, a las personas que padecen de enfermedades mentales, sobre los beneficios que se consiguen a través del desempeño de una actividad física. Después, cada persona decidiría si quieren realizar ejercicio físico y cuál. Posteriormente, el terapeuta entrenaría a los usuarios, pero mentalmente, es decir, les informaría sobre cómo se deben planificar y pensar en una actividad física.
Y, después, se pondría en práctica. Lo ideal sería que se realizara una actividad física en grupo para estar más motivados y que el terapeuta sirviera de modelo indicando que deben repetir lo que haga él (56).
Abandono del consumo de tabaco
Se ha demostrado que la supresión del consumo de tabaco incrementa los niveles de ansiedad y depresión (5).
Estilos de vida
Se ha percibido un descenso del 50% de enfermedades cardiovasculares en personas diagnosticadas de trastornos mentales al implementarse la intervención en estilos de vida (57). El terapeuta fomentaría cambios en el estilo de vida de los individuos promoviendo hábitos saludables (ejercicio y dieta equilibrada) (52). Sería recomendable que el terapeuta aconsejaría a la persona sobre cómo mejorar su salud física (5). Además, el individuo podría descargarse una aplicación en su móvil como un apoyo de seguimiento acerca de la frecuencia en la que realiza deporte y un registro de los alimentos que come (57).
Lo ideal para las intervenciones en los estilos de vida sería que se aborden más de un hábito perjudicial para la salud, sean sesiones individuales y grupales y que la teoría esté enfocada a los cambios que debe realizar la persona con respecto a sus comportamientos hacia su salud. Por lo tanto, el enfoque de intervención que ofrecería el terapeuta sería: promoción de hábitos saludables y modificación de las rutinas no saludables del sujeto (52).
Terapia cognitivo-conductual (TCC)
Esta terapia permite al individuo comprender cómo funciona nuestra mente. Por lo tanto, sesiones en las que se abarque la terapia cognitivo-conductual serían muy recomendable en usuarios con trastornos mentales ya que le ocasionaría un incremento de su flexibilidad cognitiva y serían más comprensibles acerca de sus pensamientos y la realidad de ellos (58).
Los objetivos principales de la TCC son los siguientes:
Blog personal
Se ha evidenciado que escribir es una actividad terapéutica para aquellas personas que padecen un trastorno mental. ¿Por qué? Porque la escritura permite al individuo ser consciente de sus emociones y organizar sus pensamientos. Además, le ayuda a liberar sus emociones negativas.
Por lo tanto, uno de los instrumentos más fructuoso a la hora de trabajar la salud mental podría ser un blog personal, es decir, la persona escribe mensajes, en una cuenta personal de internet, basados en asuntos personales. (59).
Regulación del ciclo sueño-vigilia
Para conseguir que las personas que padecen un trastorno mental consigan tener su ciclo circadiano normalizado se podría recomendar la compra de la almohada dreampad, se trata de una almohada que reproduce toda música que quieras escuchar de noche para conciliar el sueño. Otras recomendaciones podrían ser los tapones para los oídos o el antifaz de ojos para dormir. Además, el terapeuta hará hincapié en el desempeño de actividades durante el día ya que un exceso de actividad durante el día ocasiona una mayor facilidad para conciliar el sueño de noche. En resumen, el terapeuta podría intervenir teniendo en cuenta 3 componentes (Ver Ilustración 15):
Ilustración 15: Terapia ocupacional sobre el manejo del sueño.
En este tipo de intervenciones habría que evaluar primero si estaría la posibilidad de tratar los dos trastornos (trastorno del sueño y trastorno mental) simultáneamente, o sería más recomendable mejorar el trastorno mental para después ya intervenir en el trastorno del sueño (31).
Terapia artística creativa
Se realizarían talleres grupales:
Psicoeducación
A la persona diagnosticada de trastorno mental el terapeuta le enseñará a:
A la familia de la persona diagnosticada de trastorno mental el terapeuta ofrecería información acerca del trastorno mental con el objetivo de:
Gestionar el tiempo
Prevención de conducta suicida
En estas sesiones individuales es muy importante evaluar si existe riesgo de conductas suicidas. A través de abordar varios temas y realizar preguntas como: ¿Alguna vez has tenido ganas de desaparecer? / ¿Te sientes un estorbo para tus familiares? / ¿Se levanta con ganas de afrontar los problemas del día a día?, etc.
Y con toda la información, el terapeuta llegará a una conclusión e incluirá a la persona en alguno de los niveles posibles que puede haber con respecto al riesgo de suicidio (Ver Ilustración 16). Y, una vez clasificado, se seguirá con la evaluación correspondiente y la posterior acción adecuada (28).
Ilustración 16: Valoración y manejo del paciente tras la sospecha o identificación de un riesgo de suicidio.
Cuando intervenimos con niños hay que tener en cuenta cuáles son los factores de riesgo para la salud mental que suelen aparecer en la infancia. Algunos de ellos podrían ser:
Los trastornos depresivos y la ansiedad son los dos trastornos más frecuentes en la población infantil (58).
Terapia cognitivo-conductual
Esta intervención ofrece determinados beneficios a la población infantil diagnosticada de ansiedad y depresivo como los siguientes:
Estas intervenciones las podría realizar en una sesión individual donde le presentaría imágenes de determinados sucesos a los niños y haciéndoles preguntas sobre lo que observan en ellas (58).
Terapia familiar
Se ha evidenciado que las terapias familiares reducen los síntomas de los niños que padecen de algún trastorno mental. Y, además, estas terapias refuerzan el contexto familiar. En las primeras sesiones se evaluarán los roles que cada uno lleva a cabo en la familia y las relaciones que existen entre uno y otro. En los siguientes encuentros, el terapeuta intentará que los miembros de la familia adquieran las habilidades necesarias para solucionar los problemas familiares (62).
Psicoterapia interpersonal (TPI)
Esta intervención se basa en la teoría de apego, en la cuál aparece que la posibilidad de organizar las emociones de una persona se consigue en un entorno saludable. Esta teoría recoge la opción de que cuando a una persona se le presenta una situación angustiosa recurre a la búsqueda de sus figuras de apego (padres, hermanos…). Esta relación con las figuras de apego se ha desarrollado que a veces desencadena trastornos mentales por lo que es necesario recurrir a ellas, pero sin depender de ellas en exceso. Por lo tanto, en la psicoterapia interpersonal, la misión será dotar al niño de destrezas interpersonales para perfeccionar sus relaciones de apego (63).
Participación en el juego
La involucración del niño en el juego ocasiona efectos positivos en el él ya que le ayuda a desarrollarse personalmente a través del disfrute (64). Y, además, fomenta capacidades cognitivas como la memoria de trabajo, la flexibilidad cognitiva, el control inhibitorio y la coherencia central (Ver Ilustración 17) (65).
Ilustración 17: Ejemplo de actividades.
El terapeuta ocupacional organizaría sesiones individuales y grupales para los niños. Algunos juegos eficaces en niños diagnosticados de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y trastorno del espectro autista (TEA) pueden ser los siguientes (Ver Ilustración 18) (64).
Ilustración 18: Resumen de las estrategias e intervenciones proporcionadas.
Por otro lado, para aumentar el ejercicio físico de los niños diagnosticados de Trastorno del espectro autista (TEA) sería muy fructuoso realizar ejercicio activo como correr trotando o nadar (66).
Otro tipo de juegos que sería eficaz para niños con TEA serían los videojuegos educativos ya que éstos le permiten captar lo que sucede y que el niño tenga que pensar y ejecutar una respuesta ante lo que ha observado. Además, las escenas generar un despertar en las emociones del niño (67).
Terapia asistida con perros
La intervención de la terapia asistida con perros ha demostrado que mejora la persistencia en la tarea y el logro de propósitos de los niños que presentan trastorno del espectro autista (TEA). Esto se debe a que este grupo de niños suelen presentar una mayor capacidad para relacionarse con los animales.
Esta intervención deberá ser dirigida por un terapeuta ocupacional experto en intervenciones asistidas con animales. La intervención consistiría en el desarrollo de unas 7 sesiones aproximadamente en las cuáles interviene el niño, sus padres y un perro:
Sesiones 1 y 2: sesiones iniciales
Sesiones 3-8: sesiones de intervención
En todas las sesiones, los padres y el niño comenzarán realizando un resumen de los conocimientos adquiridos la sesión anterior y la puesta en marcha de estos en la vida diaria del niño.
Seguidamente, el terapeuta explicará la actividad que van a elaborar ese día y la recompensa que se pretende conseguir. Existen varios ejemplos de las actividades que se pueden llevar a cabo en las sesiones dependiendo del objetivo deseable (Ver Ilustración 19).
Finalmente, todas las sesiones acabarían con darle una recompensa al perro y discutir sobre cómo vamos a trasladar la teoría a nuestra práctica diaria.
Sesión 9: sesión de seguimiento
Se discutirán con los padres y el niño sobre qué efectos positivos han percibido que la intervención ha tenido en la rutina del niño. (68).
Ilustración 19: Ejemplos de actividades de terapia ocupacional completadas durante el período de tratamiento.
Funciones corporales
Las personas diagnosticadas de TEA tienden a presentar limitaciones en la estabilidad corporal con el paso del tiempo. Por lo que intervenir desde pequeños en esta cuestión sería muy recomendable.
Para trabajar la estabilidad corporal habría que realizar ejercicios que implicaran una recepción de estímulos visuales y un movimiento postural en respuesta de éstos alcanzando siempre un equilibrio corporal.
Para ello, se utilizaría el videojuego “Wii Fit Plus” (Ver Ilustración 20) utilizando una cámara Kinect y una “wii balance board” que serviría para revisar el equilibrio y la postura del niño y guiar las sintonías del equilibrio.
Se conectaría la cámara y la tabla a un ordenador. Después, se seleccionaría la pose que se desea realizar.
Seguidamente, el niño se colocaría en la tabla “wii balance board” y empezaría a realizar los movimientos corporales hasta conseguir el equilibrio en esa pose final. Cuando en la figura del ordenador aparezcan puntos rojos significará que no se está consiguiendo la postura donde aparecen esos puntos, y sin embargo, donde aparecen los puntos amarillos es que el niño se está equilibrando (69).
Ilustración 20: Esquema de la configuración del videojuego en el laboratorio.
Regulación del ciclo sueño-vigilia
Una intervención para niños con trastornos mentales sería la educación sobre la práctica del sueño. Es decir, se le proporcionaría recomendaciones como:
Psicoeducación en los colegios
Una intervención de parte de un terapeuta ocupacional en la población infantil podría ser la organización de charlas en colegios con el objetivo de concienciar a los niños sobre la importancia de la salud mental y lo necesario que es pedir ayuda cuando no se está bien (8).
Mantener una óptima salud mental es fundamental en nuestra vida ya que nos genera una sensación de satisfacción con nosotros mismos y con la vida que vivimos. Aparte del estigma social hay otro factor que impide que cuidemos detenidamente nuestra salud mental y este factor se trata de la invisibilidad de la salud mental ya que no la vemos. Pero no tenemos que olvidar que está con nosotros y que es muy importante cuidarla ya que está científicamente demostrado que nuestras emociones y pensamientos pueden desencadenar, agravar o mejorar cualquier enfermedad. Recordemos siempre que “no hay salud sin salud mental”.
Tras varios estudios, se ha evidenciado que nuestras emociones y pensamientos están regidas por lo que hacemos en nuestro día a día. Alguna de las actividades que nos ocasiona bienestar emocional, social y psicológico son tener relaciones sociales saludables, cuidar nuestra alimentación, hacer ejercicio regularmente, respetar las horas de sueño, hablar de nuestras emociones, relajarnos, organizar nuestras actividades, etc. Por ello, antes de irte a dormir cada día podrías plantearte las siguientes preguntas para revisar si vas por el camino adecuado para tener una buena salud mental:
Pero ¿Cómo podemos cuidar nuestra salud mental si ya está mermada? Tras realizar este trabajo de investigación, se ha obtenido información de que el abordaje de la ocupación de personas diagnosticadas de trastornos mentales facilitaría la mejora de la salud mental de la persona y, consecuentemente, la persona presentaría una mejor calidad de vida. Y que desempeñar ocupaciones significativas y presentar un adecuado equilibrio ocupacional evitaría el agravamiento del trastorno mental.
Por lo que podemos concluir que la actividad es una herramienta terapéutica que consigue mejorar la salud mental de una persona. Por ello, sesiones de terapia ocupacional en aquellas personas diagnosticadas de trastornos mentales sería una opción muy conveniente.
Pero ¿Qué es la terapia ocupacional? Es una profesión que tiene por finalidad que cada persona alcance el mayor grado de autonomía posible en sus actividades diarias. ¿Cómo? Pues a través de la prevención, tratamiento y compensación de las limitaciones físicas, psíquicas o sociales que presente la persona (ocupación como fin) o a través de las ocupaciones (ocupación como medio).
Esta disciplina tiene una gran ventaja y es el acercamiento tan humanitario que presenta hacia la persona que trata puesto que hay veces en la que los profesionales sanitarios visualizan la enfermedad antes que el paciente. Esto es un error ya que nos conduce a centrarnos en el diagnóstico que nos presentan y nos olvidamos de que lo que tenemos en frente es a la persona. Y, por lo tanto, considero que el enfoque tan holístico (se visualiza todo lo que rodea a la persona) es la magia de la terapia ocupacional.
De tal modo, concluyo que “somos lo que hacemos” y por eso hay que revisar si nuestras actividades diarias son convenientes y tener siempre en mente que nunca es tarde para cambiar un comportamiento y sentirnos saludables.
Anexo 1: Estructura de la Clasificación Internacional de la Discapacidad y la Salud Funcionales (CIF).
Anexo 2: Medidas adecuadas de los dominios conceptuales de aislamiento social y conceptos relacionados a estos dominios.
Anexo 3: Cuestionario AUDIT (Cuestionario para la identificación de los trastornos debidos al consumo de alcohol).
Anexo 4: Conceptos asociados a la relación entre ocupación-salud-bienestar.
Anexo 5: Resumen de la relación entre salud mental- ejercicio aeróbico.